Clausura del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba. Autor: Estudios Revolución Publicado: 21/09/2017 | 05:08 pm
Con las notas de La Internacional y los delegados de pie, tomados de las manos, concluyó el VI Congreso del Partido, que tuvo en la decisiva participación del pueblo su marca fundamental, y cuya clausura se efectuó este martes con la deseada, y no por eso menos sorpresiva presencia del Comandante en Jefe Fidel Castro.
El líder de la Revolución aplaudió junto al plenario cuando Julio Camacho Aguilera, miembro del recién presentado Comité Central, dio a conocer la elección como su Primer Secretario de Raúl Castro Ruz, el «compañero que por sus méritos, trayectoria, lealtad al pueblo, al Partido y a Fidel, y por su capacidad demostrada en todos estos años, garantiza la continuidad de la Revolución».
Como Segundo Secretario fue electo el compañero José Ramón Machado Ventura, informó Raúl al dar a conocer al resto de los miembros del nuevo Buró Político.
Antes, se habían dado a conocer los nombres de los miembros del Comité Central del Partido, electos la víspera mediante voto directo y secreto, y quienes, reunidos en pleno la misma mañana de este martes, habían elegido a los integrantes del Buró —compuesto por 15 compañeros, de los cuales tres se incorporan a ese órgano político—, así como al Secretariado, a Raúl y a Machado Ventura.
Durante la sesión fue presentada por el compañero José Ramón Machado Ventura la convocatoria aprobada por el VI Congreso para celebrar, el 28 de enero de 2012, la Conferencia Nacional del Partido, cuyo tema central será evaluar con objetividad y sentido crítico el trabajo de la Organización.
Al hacer la clausura, Raúl enfatizó en la necesidad de concentrarse, en lo inmediato, en hacer cumplir los acuerdos emanados de la importante cita bajo un denominador común en la conducta: el orden, la disciplina y la exigencia.
El mensaje siempre alentador del presidente Hugo Chávez y la presencia de Nemesia, aquella niña cenaguera víctima de los mercenarios en Girón e inmortalizada por el Indio Naborí en sus versos, acrecentaron las emociones de una jornada que abrió intensa.
Una cerrada ovación y gritos de «Fidel, Fidel» inundaron la sala del Palacio de Convenciones al entrar el Comandante en Jefe quien, de pie junto a Raúl, rindió honores al Himno Nacional. Igualmente simbólico fue el cierre cuando, con las manos enlazadas y en alto, despidieron junto a los delegados este histórico Congreso.