Camagüey. — El actual y recrudecido período seco en Camagüey parece no tener final, porque la realidad muestra que aunque la primavera históricamente comienza en marzo, aquí el escenario climatológico indica que las precipitaciones no han sido abundantes ni nos favorecerán, y que al igual que hace una década, este ciclo se extenderá hasta finales de mayo o principio de junio.
Sin embargo hasta las regulares lluvias que caracterizaban al territorio no ocurrieron, y las medias históricas de precipitaciones preocupan entre los meteorólogos y los funcionarios del Instituto Nacional de Recurso Hidráulicos (INRH) aquí, porque el primer trimestre del 2011, ya concluido, estuvo muy por debajo de la media histórica durante estos tres meses.
«Las lluvias en enero estuvieron solo al 47 porciento de su media histórica, febrero al siete y marzo al 42», informó Irvins de la Victoria Gómez, Subdelegado Adjunto INRH en Camagüey.
Lo anterior ha activado el Grupo Provincial de Enfrentamiento a la Sequía de Camagüey, porque las tres variables valoradas para dictaminarla: sequía agrícola, meteorológica e hidrológica poseen en este territorio manifestaciones marcadas, «tanto las precipitaciones, como las cuencas subterráneas, y los embalses han decrecido considerablemente», informó el especialista, De la Victoria Gómez.
«Estamos muy cerca de los 38 mil afectados por escasez de agua en los extremos períodos secos experimentados en Camagüey: Más 30 mil personas, de 71 comunidades rurales, ya reciben este recurso en pipas », insistió el también Ingeniero Mecánico.
Preocupante abordada por el subdelegado de la Victoria fue que la actual cifra de afectados ha sido en un período muy rápido con respecto a los anteriores y similares ciclos secos, «lo que nos muestra que si no llueve en los próximos meses, nuestros 53 embalses del territorio, con solo el 56 porciento de su llenado total, podrían bajar sus niveles por la constante entrega de agua a la población y sector estatal».
Estimó el funcionario cifras que inquietan, «se acumulan hasta el cierre de marzo el 43,10 milímetros (mm) de lluvias, para solo un 3 porciento de la histórica anual de 1283 mm, y el volumen de agua acumulada en el subsuelo es de 163,8 millones de metros cúbicos (Hm3), para solo 47 porciento, lo que origina directamente que pozos y otros acuatorios se estén secando».
A lo anterior se añade que más de 70 mil cabezas de ganado de unas 500 unidades productivas también reciben agua trasladada en pipas.
Acentuó que de los trece municipios camagüeyanos el más favorecido en lluvias ha sido Guáimaro, y que la provincia extiende su período seco, con la agravante que existe un aumento en la disminución de las precipitaciones históricas en los anteriores ciclos de primavera.
«La provincia viene acumulando agua en sus embalses por la ocurrencia de fenómenos climatológicos como Huracanes y ciclones, y no precisamente a la de lluvias enmarcadas en los tradicionales períodos secos y húmedos, que rompen el ciclo hidrológico», señaló el experto.
«Se impone en este territorio un reajuste inmediato del gasto y uso de los centros productores y de servicios altos consumidores de agua, y el ahorro permanente de este recurso en el sector residencial y estatal», insistió.
Comentó que el escenario de estrés hídrico aquí se complejiza, porque 109 comunidades, por encima de las que se incorporan por el período seco, se abastecen permanente de agua, con el traslado del recurso a través de pipas.