Aunque hay un tiempo para la recreación, la cultura y el deporte durante el período de preparación para la defensa, ahora en los meses de verano, este es mucho más intenso. Autor: Raúl Pupo Publicado: 21/09/2017 | 05:00 pm
Un ritmo que disfrutamos en una de las grandes unidades de tanques del país alivió el tedio de estas tardes calorosas de agosto. El soldado Ángel Reinaldo Chacón Tamayo, acompañado de un grupo de artistas aficionados, como él, se encargaba de alegrar a quienes presenciábamos ese momento.
A golpe de un ritmo que bebía de casi todas las tendencias musicales preferidas por los jóvenes, el resto de los soldados bailaban y hacían un coro lleno de criollismos.
El guajiro Ángel, como lo llaman sus compañeros, se autodefine como músico, poeta y loco. Estas «aptitudes» lo han hecho valioso durante el cumplimiento del Servicio Militar Activo (SMA). Además de prepararse con todas las exigencias que requiere un tanquista, ha contribuido, en los ratos libres, a acortar los días de rigor que contempla el programa del año de preparación para la defensa de las tropas regulares.
Este muchacho de 20 años, desde que se incorporó a la unidad, regala a sus compañeros los temas que viene componiendo hace casi un lustro en su natal Bayamo, en la provincia de Granma, donde trabajaba como operario en la fábrica de yogur La Hacienda en el momento en que fue llamado a cumplir con el SMA.
Cuando levantaron el mural que diseñaron los soldados Felipe Castro Fonseca y Alejandro Manuel Pérez, ambos egresados de la Escuela de Instructores de Arte Cacique Hatuey, en Granma, el guajiro puso en práctica sus conocimientos de albañilería. En dos días salpicó y repelló lo que ahora es la fachada de la sala de video y llama la atención de quienes visitan la unidad.
Alejandro Manuel, enfrascado en un bello cuadro que resalta la belleza de nuestras playas y lomeríos, reconoce que «cumplir con “el verde” es una tarea sacrificada, que necesita de una compensación espiritual, la cual puede lograrse con las actividades que se organizan con las ideas de los propios soldados en las distintas unidades militares del país».
Reconoce que los cubanos, además de un talento natural, de una gracia que nos hace armar una fiesta en cualquier sitio, como las que arma el guajiro, o entablar un debate enriquecedor, tenemos una preparación cultural que nos permite ser parte y juez dondequiera que se manifieste el arte.
Esta es una de las fortalezas que posibilitan la recreación en todas las unidades militares del país durante el período de preparación para la defensa. De esta manera la vida de los soldados, sargentos y oficiales se ameniza, principalmente ahora, en los meses de verano, cuando en las unidades hacen un receso para dedicarse al acondicionamiento y mantenimiento de la técnica, el armamento y las áreas, polígonos e instalaciones de instrucción.
Felipe, sin abandonar el pincel que intenta delinear las curvas de una mujer que habita en sus antojos, explica que durante el año de preparación para la defensa —comprendido de enero a diciembre— los soldados, sargentos y oficiales están en función de cumplir sus misiones, las cuales precisan de mucho rigor en la enseñanza de las asignaturas militares.
«Aunque hay un tiempo para la recreación, la cultura y el deporte durante el período de preparación para la defensa, ahora en los meses de verano es cuando realmente notamos que “tiramos un cable a tierra” y vemos cómo el estrés se disipa, porque es mucho más intenso el programa recreativo, deportivo y cultural, el cual cuenta con el apoyo de la jefatura de la unidad y la comunidad donde estamos enclavados».
Por el día del mundo
Si esgrimiéramos el consejo que la poesía del teniente coronel José Trutié Méndez sugiere, no solo creceríamos como seres humanos, sino que las utopías no serían tan inciertas, estima Alejandro Nobrega Hernández, quien prefiere entre las artes a la pintura, pero para inspirarse en la creación de sus paisajes, bebe de la poesía.
«… llega a tu casa, riega flores y bajo el arcoíris canta por el día del mundo». Esos versos están al alcance de los soldados de la unidad de Alejandro, como tantos otros escritos por Trutié. Más de uno de sus poemas se ha instalado en el corazón de muchos de los jóvenes para hacerles bien. Gracias a este oficial han aprendido a apreciar la literatura y a componer sus propios versos, a través de talleres que en los meses de verano son más frecuentes, pero que también tienen lugar durante los dos semestres del período de preparación para la defensa.
«Aprovechar el servicio militar para que los soldados nos preparemos para la guerra de todo el pueblo es lo fundamental, pero si a eso se le añade la cultura, la recreación y el deporte, salimos doblemente preparados, porque nuestros valores y sensibilidad se fortalecen, al tiempo que el buen gusto se perfila y reducimos el estrés».
También quemar calorías
El Festival Cultural Deportivo que los soldados de las unidades regulares realizan los meses de verano alivia también tensiones, y pone a prueba una serie de virtudes que deben acompañar a los jóvenes, entre estas el espíritu colectivista, la honestidad y la capacidad de sobreponerse ante las escaramuzas.
En la gran unidad de tanques que visitamos se puso de manifiesto que estos muchachos gozan de una excelente preparación física, la cual se consolida durante el período de preparación para la defensa de una manera intencionada, muy coherente con la especialidad de cada soldado.
En una de las competencias que practicaron: halar la soga, ganaron los que mejor aplicaron la técnica y la fuerza, pero todos se divirtieron, incluso los espectadores.
La primer teniente Anaima Luis Berroa, instructora de la UJC de la gran unidad que agrupa a cientos de jóvenes, en el momento de la inauguración pidió dedicar la jornada a apoyar las palabras del General de Ejército Raúl Castro Ruz en la clausura del V Período Ordinario de Sesiones de la VII Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Estos festivales, que tienen un componente básico de deporte, están ocurriendo en todas las unidades del país, asegura el teniente coronel Rafael Triana López, del MINFAR, quien estima que la preparación física y el deporte están bien planificados desde el comienzo de cada año, y ahora tienen un carácter mucho más masivo por tratarse de la etapa de verano.
«Eso transita por todos los niveles, desde el MINFAR hasta las pequeñas unidades. Aprovechamos las potencialidades de cada territorio para realizar las actividades. Empleamos las condiciones mínimas indispensables, pero invertimos racionalmente en recursos que se ponen a disposición de las unidades para que puedan realizarse las competencias y la preparación deportiva.
«El deporte juega un papel en la preparación combativa, además de bajar los niveles de estrés acumulados en la cotidianidad, fortalece la mente y el brazo de los soldados, sargentos y oficiales».