Ernesto Vallín Martínez, secretario ejecutivo del comité organizador de INFOCLUB 2010. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 04:58 pm
Otear por un telescopio cada vez más potente. Eso sienten quienes se asoman cada dos años al horizonte tecnológico que se vislumbra desde INFOCLUB, el evento de los Joven Club de Computación y Electrónica dedicado a los más jóvenes.
«Desde él podemos medir el alcance de la informática desde múltiples aristas y en función del desarrollo de la Revolución», sostiene Ernesto Vallín Martínez, secretario ejecutivo del comité organizador.
Una vez más niños, adolescentes y jóvenes interesados en la computación tendrán la oportunidad de desafiar a las nuevas tecnologías de la informática y las comunicaciones, mostrando sus trabajos, intercambiando ideas y proyectos y definiendo estrategias.
Podrán hacerlo cuando este jueves comience en el Palacio Central de la Computación, en Ciudad de La Habana, la X edición del encuentro, que desde su surgimiento se ha reafirmado como un espacio reflexivo, profundo y comprometido, orientado a examinar y divulgar las principales experiencias de los participantes sobre diversos temas relacionados con el quehacer comunitario.
La cita, según Ernesto una de las más importantes de los Joven Club, pretende dar una panorámica de los avances en las nuevas tecnologías, protagonizados no solo por los más nuevos, sino además por instructores y colaboradores del programa, personas con discapacidad o de la tercera edad, los cuales se han beneficiado con los servicios que ofrecen esas instalaciones.
En esta ocasión las temáticas del evento están relacionadas con software educativo, sitios y páginas web, multimedia, seguridad informática y aplicaciones soportadas en software libre.
En seis comisiones los participantes analizaran también ponencias sobre las redes, informática aplicada, estrategias, modelos, metodologías, sistemas y alternativas didácticas soportadas en las tecnologías de la informática y las comunicaciones (TIC), soluciones para la reparación de equipos, o el diseño e implementación de juguetes electrónicos.
En estas también competirán trabajos de alumnos de las enseñanzas primaria y secundaria, otros destinados a personas con necesidades educativas especiales o discapacidades, y experiencias en el trabajo con el adulto mayor.
«Los niños siempre nos sorprenden cuando aplican la computación para mostrar sus puntos de vista. De igual manera los estudios desarrollados para personas con discapacidades tales como los que padecen de síndrome de Down, autismo o los sordos e hipoacúsicos, aportan una herramienta trascendental para mejorar la calidad de vida de cada uno de ellos y de sus familiares.
«Nuestras instalaciones se han convertido en verdaderos centros para investigaciones educativas. Algunas expresan un marcado interés por procesos de aprendizaje o formación de valores para las diferentes enseñanzas del sistema nacional; otras, materiales de estudio para asignaturas universitarias, o el recuento de un hecho histórico interesante de la localidad donde viven», afirma Ernesto.
«Hemos transitado bastante por el mundo de las aplicaciones educativas, lo cual no significa que su producción esté fuera de las líneas de trabajo actuales. Solo que ya el trabajo de los Joven Club, por la tecnología disponible y su potencial humano, ha comenzado a recorrer otras áreas de importancia.
Cada uno de los ponentes debatirá acerca de la metodología utilizada y los principios pedagógicos que aportarán la rigurosidad necesaria para la discusión académica.
«La exposición de aplicaciones con diseños novedosos, al igual que la incursión en productos que muestran soluciones para la migración a plataformas de código abierto, son otras de las presentaciones de nuestros usuarios. De igual manera se muestran trabajos en el área de la electrónica que dan soluciones acordes a las necesidades de nuestro país, con la creación de dispositivos que pueden contribuir al ahorro por concepto de importaciones».
Como parte del evento se realizarán mesas redondas, talleres, videodebates, conferencias, presentaciones de libros y muestra de productos informáticos elaborados en las propias instalaciones. Esta será una oportunidad para unir conocimientos acerca de los avances y requerimientos que van logrando temas como el alcance del aprendizaje, redes sociales de conocimiento, soluciones informáticas comunitarias y proyectos sociales en general.
«El Joven Club establece una relación directa con los jóvenes de la comunidad, integrándolos a procesos formativos con la computación, pero a la vez realizan actividades culturales y de inclusión comunitaria para crear una cultura general acerca de la informática, la literatura y otros temas de actualidad. Las experiencias con la comunidad llegan a INFOCLUB revertidas en los trabajos presentados a ese nivel con un fuerte sentido de pertenencia.
«En esta ocasión, por ejemplo, nos acompaña una niña con un padecimiento que requiere de condiciones especiales y es atendida por nuestros instructores en un trabajo que lleva implícito mucho amor. Tanta cercanía está marcada por tres conceptos básicos: el de la adaptabilidad al entorno de cada centro, la flexibilidad en los procesos de enseñanza y la satisfacción de los usuarios.
«En los eventos de base se presentaron un total de 1 379 trabajos, en los que participaron los JCCE de 160 municipios. De estos se seleccionaron 695 para los eventos provinciales, los cuales, luego de ser discutidos por sus protagonistas, alcanzaron la cifra de 323 clasificados para su posible participación nacional, y de estos fueron escogidos 77».
A dos años de fundados los Joven Club se efectuó el primer encuentro nacional INFOCLUB, con el objetivo de exponer la creatividad del naciente proyecto, así como crear un medio propicio para conducir los resultados de la aplicación de la informática a las actividades concretas de la comunidad, evaluar experiencias pedagógicas y seleccionar las más positivas para su posterior generalización.
Con miles de trabajos en cada edición, INFOCLUB no solo ha recogido lo mejor de la creación de los Joven Club, pues de sus premios han salido innumerables aportes a la ciencia y técnica en Cuba.
«Pretendemos continuar elevando la inclusión en las comunidades, atendiendo a los sectores más necesitados, el desarrollo de herramientas en plataformas de código abierto que garanticen una soberanía tecnológica y desa-
rrollando estrategias que permitan aumentar la calidad de los servicios prestados a la población».