Inolvidables fueron aquellas experiencias de las noveles generaciones durante los primeros años de la Revolución. Los Cinco Picos, el Primer Congreso Latinoamericano de Juventudes, y la preparación del Campamento Internacional de Trabajo en el Caney de las Mercedes, constituyeron algunos pasajes de las históricas epopeyas.
Como señaló el Comandante Ernesto Che Guevara, edificador de la nueva sociedad, la juventud cubana sería la arcilla fundamental de la obra de la Revolución, capaz de afrontar las más difíciles circunstancias.
A partir del 1ro. de enero de 1959 los cubanos se agruparon en organizaciones políticas, campesinas y estudiantiles para apoyar el nuevo período de transformaciones económicas, políticas y sociales.
Sin embargo, esta diversidad limitaba el proceso llevado a cabo en el país, por lo que desde los primeros momentos se perfilaron las bases para lograr la cohesión de todas las fuerzas.
El Ejército Rebelde, que había sido la encarnación de la unidad social, tuvo la misión de crear una estructura juvenil que, surgida al calor del proceso revolucionario, agrupara en su seno a todos los jóvenes verdaderamente dispuestos a contribuir con el país.
En octubre de 1959 el Departamento de Instrucción del MINFAR inició el camino para el surgimiento de una organización que reuniera en sus filas a los jóvenes desmovilizados del Ejército Rebelde, y a los desempleados cuyas edades oscilaran entre los 13 y 18 años.
Luego, el 28 de enero de 1960, en el acto por el aniversario 107 del natalicio de José Martí, el Che presentó la Asociación de Jóvenes Rebeldes, cuyo presidente sería el joven Comandante Joel Iglesias.
Aunque al principio se pensó organizar a los jóvenes rebeldes en cuatro grandes grupos, de acuerdo con sus aptitudes y nivel de escolaridad, esta división no se materializó y finalmente se constituyeron las Brigadas Juveniles de Trabajo Social (BJTS) como organismo base.
El 17 de mayo de 1960, durante la celebración del primer aniversario de la Ley de Reforma Agraria, el Comandante Fidel Castro hizo un llamamiento a la juventud para que se integrara a la labor transformadora, y se planteó la creación de las BJTS, donde los jóvenes de manera voluntaria se incorporarían a las tareas de la producción, el estudio y la defensa de la nación.
Memoria bien guardada
Formados en campamentos, los jóvenes serían puestos a prueba durante tres meses en las mismas condiciones de vida de los combatientes del Ejército Rebelde en la Sierra Maestra, donde se forjarían como una fuerza militar, productiva y educativa.
Los Cinco Picos, como se les llamaba a los jóvenes que habían escalado el Pico Turquino cinco veces, dieron un gran aporte en la reforestación de enormes zonas que habían sufrido siglos de depredación indiscriminada.
Entre los brigadistas y los campesinos de esta zona se desarrollaba entonces una gran compenetración. Los jóvenes se aventuraron por vez primera en la recogida de café, la reparación de viviendas y quienes no sabían leer o escribir fueron alfabetizados.
A toda prueba
Entonces llegó la Primera Plenaria Nacional de la AJR. Con la presencia del Movimiento 26 de Julio, el Directorio Revolucionario 13 de Marzo, el Partido Socialista Popular, la Juventud Socialista, la FEU y la Confederación de Estudiantes Secundarios, entre otras organizaciones, se convocó a la integración de los jóvenes cubanos.
Por primera vez, el 21 de octubre de 1960 las organizaciones juveniles se integraron en la Asociación de Jóvenes Rebeldes (AJR), con la única excepción de la FEU que, aunque aprobó el acuerdo de unidad y firmó el acta de integración, mantuvo su personalidad política.
Como meta, la AJR debía agrupar a la juventud y educarla para la defensa de la patria, y en la contribución al avance económico y la consolidación política del país, y dio cabida a los jóvenes sin distinción de sexo, origen social, religión o ideología.
Esta Asociación extendió su quehacer hasta el 4 de abril de 1962, cuando quedó constituida la actual Unión de Jóvenes Comunistas.
Fecha para un diario
También un 21 de octubre, pero de 1965, durante la clausura de las celebraciones por el V aniversario de la Integración del Movimiento Juvenil Cubano, y la inauguración de los primeros Juegos Deportivos Nacionales, el Comandante en Jefe Fidel Castro anunció la fundación de un nuevo periódico, y unió las propuestas que surgieron en aquel hermoso acto de los miles de jóvenes reunidos, para bautizarnos como Juventud Rebelde, la voz de las nuevas generaciones.