A cerca de 30 mil ascienden ya las hectáreas puestas en explotación en la oriental provincia de Las Tunas, desde que el Estado cubano comenzó en septiembre de 2008 la entrega de tierras a usufructuarios, precisa la AIN.
La aplicación de este proyecto se inició a partir de la promulgación hace un año del Decreto 259, que tiene como objetivo contribuir a elevar la producción de alimentos en el país, mediante la entrega en usufructo de terrenos ociosos a personas o entidades capaces de hacerlos útiles.
Aldo Pérez Hernández, director del Centro de Control de la Tierra en Las Tunas, declaró a la AIN que hasta la fecha suman casi seis mil los usufructuarios que recibieron parcelas en los ocho municipios tuneros, donde en total se han asignado más de 60 mil hectáreas.
Precisó que gran parte de estas tierras improductivas estaban infestadas por el marabú, y hoy se dedican o preparan para fomentar fincas destinadas al cultivo de viandas y hortalizas, arroz y tabaco, además de la crianza de diversas especies de ganado.
Un buen ejemplo de lo que puede lograrse en estos terrenos infecundos es la del usufructuario Julio César Calzadilla, quien recibió en septiembre 11 hectáreas, en las cuales realizó una cosecha tabacalera que le rindió 2,3 toneladas por hectárea, resultado sin precedentes en esta zona.
Calzadilla dijo a la AIN que luego de recolectar el tabaco, ya tiene plantada la totalidad de la tierra con boniato, calabaza, habichuela, pepino y otros cultivos, acorde con la adecuada rotación que debe aplicarse y la necesidad imperiosa de producir alimentos.
Para Las Tunas, en particular, el avance de este programa nacional reviste vital importancia, pues además de los efectos negativos que sobre la producción alimentaria provoca la actual crisis mundial, la provincia fue azotada en 2008 por dos huracanes que prácticamente arrasaron con sus sembrados.