GUANTÁNAMO.— Medidas encaminadas a elevar la eficiencia en el embalse y abasto de agua se adoptan aquí al concluir el denominado período seco del año para prevenir los efectos de la sequía, informaron autoridades del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH).
Apenas 130 milímetros de lluvia, que representan solo el 23,5 por ciento de la media histórica, recomendaron la reorganización del esquema de distribución a la población desde las presas, resentidas por la escasez de precipitaciones, explicó a JR el ingeniero Carlos Manuel Elías Martínez, delegado del INRH en Guantánamo.
«Para evitar aún más la depresión del embalse La Clotilde, reemplazamos su demanda por el trasvase Jaibo-Clotilde, a través del canal Camarones, al tiempo que se reducirán las entregas de la Faustino Pérez, propiciando en lo posible su recuperación».
Esta presa, suministradora del líquido a más del 70 por ciento de los habitantes de la capital provincial, almacena solo 8,4 millones de metros cúbicos de los 26 millones permisibles.
«La pronta rehabilitación de la antigua estación de bombeo Bano, que entrega unos 300 litros por segundo, la continuidad del programa para sustituir bombas, junto a la estabilidad y eficiencia del suministro tras las inversiones realizadas en la zona sur de la ciudad, configuran un panorama más favorable respecto a anteriores etapas de sequía», abundó Elías Martínez.
Aunque recién inicia el denominado período húmedo del año, se impone el ahorro del vital recurso por parte de la población y el sector estatal para materializar los planes económicos y asegurar plenamente la demanda de la población, exhortan los expertos del INRH.
Hasta la fecha los embalses de Guantánamo acumulan 268 millones de metros cúbicos, el 77,17 por ciento de su capacidad total, ascendente 347,49 millones de metros cúbicos.
Los municipios que menos agua almacenan respecto a la media histórica son Imías, el 4,1 por ciento; Guantánamo, el 14; Manuel Tames, el 15,3 y El Salvador, el 24,2 por ciento, detalló a este diario el ingeniero Juan Carlos González, subdelegado provincial del INRH.