Chile siempre se ha opuesto a la aplicación de prácticas discriminatorias de comercio, «y cuando hablo de esto, estoy hablando de algo muy concreto: me estoy refiriendo al bloqueo de EE.UU. contra Cuba, el cual afecta seriamente las condiciones de vida del pueblo cubano, siempre y en particular en la crisis actual».
Así expresó la presidenta de la República de Chile, Michelle Bachelet, al intervenir en la inauguración del Seminario Económico y Comercial Cuba-Chile, que sesionó desde la mañana de ayer en el Hotel Nacional, de La Habana, con la presencia de hombres de negocios de ambos países.
«Quisiera señalar que Chile siempre ha estado en contra del bloqueo, y así lo ha manifestado en todas las instituciones y en todas las instancias multilaterales en que hemos participado», añadió la mandataria, con lo que arrancó una cerrada ovación de los presentes.
Bachelet, quien presidió la apertura del evento junto con el vicepresidente del Consejo de Ministros, Ricardo Cabrisas, señaló que las relaciones de Cuba y Chile tienen un largo camino de amistad y de afinidades culturales, y que las dos naciones comparten la decisión de combatir la pobreza, las desigualdades sociales y la exclusión. «Yo he venido a Cuba para estrechar esas relaciones en todos los planos», subrayó.
En tal sentido, llamó a desarrollar el comercio bilateral, actualmente «muy modesto» (solo superó ligeramente los 70 millones de dólares en 2008), mediante la herramienta esencial que constituye el Acuerdo de Complementación Económica número 42 entre Chile y Cuba, «que debiera contribuir a incrementar de manera sustantiva el volumen y la variedad de nuestras relaciones económicas y comerciales».
De igual modo, aludió a los logros alcanzados en dos décadas por Chile en la reducción de la pobreza, índices que son reconocidos por la ONU: «Creemos —dijo— que la economía debe estar al servicio del hombre, y no al revés; creemos en el desarrollo armónico que integre a los ciudadanos en la prosperidad del país, y que sea además sustentable desde el punto de vista ambiental».
Por su parte, el vicepresidente del Consejo de Ministros, Ricardo Cabrisas, hizo hincapié en la necesidad de la cooperación, la unidad y la globalización de la solidaridad para que, en el contexto de la crisis mundial, los países de Latinoamérica puedan seguir avanzando.
En tal sentido, recordó las palabras de Fidel en la III Cumbre Iberoamericana, en Brasil, en 1993: «La cuestión no estriba en que cada país de nuestra área trate de salvarse por sí mismo, porque es un sueño imposible en un mundo dominado hoy por gigantes industriales y políticos. Tenemos necesidad de crear entre todos un gigante, para poder realmente desarrollarnos y disfrutar de paz, independencia y seguridad».
Instantes después de la inauguración del foro empresarial, Bachelet, acompañada por el titular de Relaciones Exteriores de Cuba, Felipe Pérez Roque, rindió homenaje al presidente Salvador Allende, con una ofrenda floral ante el monumento que honra su memoria en la Avenida de los Presidentes, en el Vedado capitalino.
En el acto, la Orquesta de Cámara infantil de Chile, compuesta por una selección de niños de entre diez y 14 años, de distintos sitios de la geografía chilena, interpretaron el himno nacional de su país, y la Bella cubana, de José White. Al finalizar, fueron saludados personalmente por la Presidenta.