Cuba ha suscrito acuerdos bilaterales de cooperación con 33 países en el tema de la lucha contra el narcotráfico, y es signataria además de los principales acuerdos y convenios internacionales sobre la fiscalización de las drogas, reveló Juan Escalona Reguera, fiscal general de la República, en la apertura del IX Encuentro Internacional de Ciencias Penales 2008.
El evento comenzó este miércoles con la presencia de delegados de más de 20 países de América Latina, Europa y Asia, y dedica especial atención a cuatro modalidades delictivas que por su forma de realización, el espacio geográfico en que se desarrollan, el daño que ocasionan y el peligro que representan, se clasifican en delitos transnacionales: corrupción, tráfico de personas, terrorismo y narcotráfico.
Sobre este último, el funcionario cubano expresó que en el año 1989 nuestro país creó la Comisión Nacional de Drogas, en 1993 aprobó el Plan Maestro de la República de Cuba para combatir el tráfico de estas sustancias, y en 1999 se instrumentó el Programa Nacional Integral para prevenir su uso indebido.
«Cuba no escapa a la amenaza de este delito —añadió—, dada su ubicación geográfica y sus crecientes nexos de colaboración internacional en el ámbito económico y social, ni a los empeños de algunos grupos narcotraficantes foráneos por tratar de utilizar ocasionalmente nuestro territorio o sus inmediaciones para desarrollar operaciones de transportación de droga proveniente de países productores o de tránsito, con destino a los principales mercados».
A la inauguración del IX Encuentro Internacional de Ciencias Penales 2008 asistieron María Esther Reus, ministra de Justicia; Rubén Remigio Ferro, Arnel Medina Cuenca y Ariel Mantecón, presidentes del Tribunal Supremo Popular, la Unión Nacional de Juristas de Cuba y la Organización Nacional de Bufetes Colectivos, respectivamente.
También participaron los generales de brigada Adalberto Rabeiro y Jesús Becerra; el primero, jefe de la Dirección de Investigación Criminal y Operaciones del Ministerio del Interior, y el segundo, primer jefe de la Dirección Nacional de la Policía Nacional Revolucionaria.