Un sinfín de anécdotas y testimonios sobre la epopeya de la cooperación médica cubana en varias partes del mundo escuchamos este lunes en la sala 4 del capitalino Palacio de las Convenciones. Allí nos reunimos por primera vez los trabajadores de la prensa que hemos sido testigos de la labor internacionalista de nuestros profesionales y técnicos de la salud.
Y es que este año 2008 no podía irse sin que celebráramos dos efemérides de extraordinario significado: el aniversario 45 de la cooperación médica cubana —iniciada en mayo de 1963 en Argelia— y los dos lustros de la aplicación del Programa Integral de Salud en naciones de América, África, Asia e incluso Europa.
Este Programa se inició en noviembre de 1998, cuando el huracán Mitch azotó a varios países de Centroamérica y el Caribe. Entonces Cuba envió inmediatamente a sus médicos hasta las zonas más afectadas y ellos comenzaron a tejer esas historias que todavía nos conmueven.
En ese período, 355 periodistas cargaron también sus mochilas para contar la gesta. Algunos hablaron este lunes ante un auditorio cómplice y otros fueron traídos forzosamente a la memoria. Este último fue el caso de Nelson Barrera y Ernesto Barrios, quienes murieron en un accidente automovilístico mientras trabajaban en Bolivia.
También el de Ania Pino, la maravillosa muchacha de mi aula que se nos perdió igualmente en la carretera. Pero llegó a graduarse, como nosotros, con la huella de aquella experiencia inesperada. Confieso que ningún otro ejercicio profesional me ha desvelado tanto desde entonces.
Pero el Programa Integral de Salud contemplaba también la formación de recursos humanos para los países involucrados. Así nació la Escuela Latinoamericana de Ciencias Médicas, inaugurada por Fidel en La Habana hace nueve años.
Muchos de sus egresados están de nuevo en Cuba y compartieron experiencias ayer en una sesión plenaria. Además, discutieron las bases de un proyecto de orientación científica y las limitaciones u obstáculos que han encontrado para ejercer como médicos en sus respectivos países.
Colaboradores y jefes de las misiones médicas cubanas debatieron también sobre el impacto y los resultados de otros programas especiales como la Operación Milagro, Barrio Adentro (en Venezuela) y el contingente Henry Reeve.
Hoy será el resumen de todas estas emociones, también en plenaria, y habrá espacio para reconocer a las instituciones, organismos y organizaciones que han contribuido a cultivar estos éxitos.