Kipryanou y Pérez Roque. Foto: Roberto Meriño La larga amistad y la relación de solidaridad y respeto mutuo entre Chipre y Cuba fueron destacadas este lunes por el canciller cubano, Felipe Pérez Roque, durante las conversaciones oficiales que sostuvo con su homólogo chipriota, Markos Kipryanou, en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, en La Habana.
El jefe de la diplomacia cubana agradeció la posición de Chipre en la Asamblea General de la ONU, de respaldo a la resolución adoptada por ese órgano año tras año contra el bloqueo económico, comercial y financiero de EE.UU. contra nuestra Isla.
Asimismo, subrayó el hecho de que la visita de Kipryanou es la primera de un ministro de Relaciones Exteriores de un país de la Unión Europea, desde el levantamiento definitivo de las sanciones impuestas a Cuba en 2003 por el bloque comunitario: «Marca un ejemplo a seguir y abre un camino de diálogo y mutuo respeto, que debemos impulsar», añadió.
Por su parte, el canciller del país europeo se dijo «feliz y privilegiado» de efectuar esta visita, y evocó los nexos de solidaridad existentes entre ambos países desde que Chipre alcanzó su independencia, en 1960. Los vínculos diplomáticos bilaterales alcanzarán el medio siglo en 2010. «Cuba fue de los primeros países en establecer relaciones con el entonces joven país de Chipre», apuntó.
Respecto a las relaciones Cuba-UE, precisó que Chipre apoyó el levantamiento de las sanciones de 2003, y que trabaja por el estrechamiento de los nexos.
Kipryanou declaró además que el suyo, un país pequeño, donará a Cuba la suma de 100 000 dólares para ayudar a recuperarse de los daños causados por los huracanes Gustav y Ike.
En horas de la mañana del lunes, el canciller chipriota depositó una ofrenda floral ante el monumento que honra la memoria del Héroe Nacional cubano, José Martí, en la Plaza de la Revolución de La Habana.
La República de Chipre, miembro de la UE desde 2004, está situada en el Mediterráneo oriental, 75 kilómetros al sur de Turquía. Su capital es Nicosia.