La primera etapa del Proyecto Parque José Martí se materializó aquí cuando ya funciona una vistosa fuente de agua sobre la que juegan infantes, mientras otro pequeño, en la cúspide del conjunto escultórico, lleva un aro similar al de Pilar, la niña de la ilustración de La Edad de Oro, al tiempo que alza la estatuilla de La Fama, símbolo de esta ciudad.
Las transformaciones, a tono con la reanimación integral que experimentan diversas áreas de esta urbe de más de 200 000 habitantes, embellecen la arteria de Aguilera, entre Calixto García y Pedro Agustín Pérez, donde se inauguraron también una cremería y un área de expendio de alimentos ligeros.
«El proyecto pretende desplegar creativamente el pensamiento del más universal de los cubanos en varias arterias alrededor y cercanas al parque que lo rememora, con el predominio de temas de la cubanía, como las palmas, música tradicional y cultura e historia locales, insertas en la cosmovisión martiana», explicó el arquitecto Luis Palmero, proyectista de la obra.
Son visibles placas con versos que dan fe de su estima a quienes consideró «la esperanza del mundo», entre otros motivos, junto con jardineras provistas de vegetación autóctona.
La segunda etapa —adelantó el arquitecto— proyecta reanimar la arteria Pedro Agustín Pérez, entre Aguilera y Crombet, con el eje temático Martí y la cultura: «Un tres, instrumento musical imprescindible en Guantánamo, representará a lo largo de esa calle tradiciones populares como el changüí, al tiempo que se evocará la canción Guajira guantanamera, cuyo estribillo más conocido se compone, precisamente, de versos de José Martí».