La luchadora Marilia Guimaraes. Foto: Juan Moreno
«No digo que soy mitad y mitad, porque no sé por dónde dividirme, pero soy brasileña y cubana de corazón», expresó la escritora y luchadora brasileña Marilia Guimaraes, tras recibir ayer la Medalla de la Amistad de manos del ministro de Cultura de Cuba, Abel Prieto Jiménez, en acto dirigido a honrar a una mujer que el cantautor Silvio Rodríguez tituló como «sacerdotisa de la fraternidad».Según apuntó Rafael Bernal, viceministro primero de Cultura, «la escritora Marilia Guimaraes es punto de encuentro entre dos naciones: la Cuba que le dio abrigo y su natal Brasil. Célebre en los años 70 por el rapto de una nave que significó la salvación para sus entonces pequeños hijos, la revolucionaria y escritora refuerza hoy los lazos de amistad entre los dos países».
Cultora de la especial relación entre el Comandante en Jefe y el renombrado arquitecto Oscar Niemeyer, Marilia Guimaraes impulsa las denuncias de las injusticias del mundo, participa activamente en la implementación del método cubano de alfabetización Yo sí puedo en las favelas (barrios pobres), y ejecuta acciones de apoyo al Movimiento Sin Tierra y Sin Techo para fortalecer la cultura de la resistencia ante la globalización neoliberal.
La Medalla de la Amistad, que otorga el Consejo de Estado, le fue concedida a propuesta del Presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos y a solicitud del Ministro de Cultura.
La ceremonia contó con la presencia del vicepresidente del Consejo de Ministros, José Ramón Fernández; Fernando Vecino Alegret, miembro del Comité Central del PCC, y figuras fundadoras de la Nueva Trova, como Sara González y Vicente Feliú, además de prestigiosos representantes de la plástica y la literatura nacionales.