Los estudiantes y el pueblo cubano recordó los 85 años de lucha y compromiso revolucionario de la Federación Estudiantil Universitaria con la Patria
La Escalinata de la Universidad de La Habana fue escenario para rendir tributo a la sempiterna joven Federación Estudiantil Universitaria (FEU), que en sus 85 años se renueva cada día.
La campana de La Demajagua, la misma que hace 139 años llamó a la independencia, y la mascarilla mortuoria de Julio Antonio Mella, quien fundó con preclara idea la FEU, presidieron el homenaje a nuestra más antigua organización social.
Faure Chomón, en representación de los estudiantes que integraron el Directorio Revolucionario 13 de Marzo, hizo el pase de lista de los mártires de la FEU, que tantas vidas aportaron a la causa revolucionaria.
Al decir del presidente del Parlamento, Ri-cardo Alarcón de Quesada, quien encabezó la FEU de 1960 a 1962, esa organización tenía al nacer raíces muy profundas. «La vieja universidad había conocido los primeros sueños de Céspedes y Agramonte, el martirio de los estudiantes de Medicina y el sacrificio de muchos jóvenes que dejaron sus aulas para empuñar el machete.
«La idea de la Patria surgió en los círculos de una minoría de cuna privilegiada, la imaginó y diseñó el Padre Varela y se unió para siempre, con Luz y Caballero, al ideal de la justicia plena. Conquistar toda la justicia sería para Martí la meta irrenunciable del patriotismo cubano».
Alarcón enfatizó que esos ideales inspiraron a los que este día, de 1922, crearon la FEU, y destacó que pocas organizaciones estudiantiles cuentan con una tradición de lucha y de compromiso con su pueblo como esta.
«La FEU tiene características únicas; su fundador fue asesinado y en años posteriores, en poco más de un mes, dos de sus presidentes cayeron, uno en combate viril y el otro cobardemente asesinado por la espalda.
Alarcón consideró que hoy la universidad es realmente popular, y recordó que a ella vino Fidel a buscar voluntarios para los primeros proyectos de educación y salud que hizo la Revolución. Del mismo modo en que acudió a ella buscando también artilleros y combatientes, vino Fidel hace dos años y convocó a lu-char por salvar nuestra obra, haciéndola mejor. «Esa es una misión que corresponde especialmente a la juventud», acotó.
Adalberto Hernández Santos, presidente de la FEU, dijo que esa organización llega inclaudicable a sus 85 diciembres de lucha, en un momento crucial de su historia, en un instante en que la humanidad se debate entre sucumbir por egoísmo y malsanidad o vivir por solidaridad y virtud.
Momento especial fue la entrega de los sellos conmemorativos 85 Aniversario de la FEU y 50 de los Sucesos del 13 de Marzo, a sus 15 presidentes, desde 1960 hasta el 2005. Además, cada uno recibió como regalo muy especial, su foto en el momento en que ejercía la directiva de la organización.
Ellos son Ricardo Alarcón, José Rebellón, Jaime Crombet, Juan Vela Valdés, Néstor del Prado, Carlos Lage, Olga María Oceja, María de Jesús Calderíus, Salvador Lavielle, Felipe Pérez Roque, Carmen Rosa Báez, Otto Rivero, Carlos Valenciaga, Hassán Pérez Casabona y Joan Cabo Mijares.
En el acto se pudo disfrutar de la actuación del Grupo Moncada y del proyecto La séptima cuerda —ambos surgidos del movimiento de aficionados de la FEU—; del trovador Eduardo Sosa y la joven actriz Mirtha Lilian Pedro.
Se encontraban Carlos Lage, miembro del Buró Político del Partido; Lázara Mercedes López Acea, integrante del Secretariado del Co-mité Central del Partido; el canciller Felipe Pé-rez Roque; Carlos Valenciaga, miembro del Consejo de Estado; Luis Ignacio Gómez y Juan Vela Valdés, ministros de Educación y Educación Superior, respectivamente; Otto Rivero, vi-cepresidente del Consejo de Ministros, y Julio Martínez, primer secretario de la UJC.
Posteriormente, en el Patio de los Laureles de la Universidad de La Habana, se realizó la cancelación especial del sello postal 85 Aniversario de la FEU, y se presentó el libro Julio Antonio Mella en El Machete, de la escritora argentino-mexicana Raquel Tibol.