Un cinco por ciento disminuyeron los accidentes entre enero y julio. Foto: Franklin Reyes La accidentalidad se redujo en el país durante el primer semestre del presente año. Entre enero y julio disminuyó en casi un cinco por ciento la ocurrencia de estos eventos, en comparación con igual periodo del año precedente. Y, más importante aún, el número de muertos es un diez por ciento menor y 13 el de lesionados.
Más del 50 por ciento de las provincias disminuyeron el número de colisiones. Holguín, Granma y Santiago de Cuba fueron los territorios que menos incurrieron en estos acontecimientos.
Según informó la Dirección Nacional de Tránsito, las principales violaciones que continúan propiciando estos siniestros, fueron no atender el control del vehículo, no respetar el derecho de vía, el exceso de velocidad, las violaciones de los peatones, la conducción bajo la ingestión de bebidas alcohólicas y las transgresiones de los conductores de ciclos, entre otras.
También precisaron que la mayoría de los incidentes ocurrieron los fines de semana, y resultó preocupante la participación en estos sucesos del sector particular, responsable de más del 30 por ciento de los hechos.
Las estadísticas demuestran que en esta etapa La Habana, Sancti Spíritus y Ciudad de La Habana fueron las provincias que aportaron mayor cantidad de cifras al catálogo negro de la accidentalidad en el país, y en la capital se computó el mayor número de sucesos.
Boyeros, Plaza y Playa se registran como los municipios con mayor grado de accidentalidad. En la calle Boyeros y en la céntrica 5ta. avenida del municipio de Playa se concentraron muchos de los accidentes.
Para continuar evitando estas incidencias durante el periodo vacacional, la Dirección Nacional de Tránsito ha previsto un grupo de medidas como prioridad de trabajo durante los meses de julio y agosto.
Entre estas destacan el ser más rigurosos en el proceso de autorización de vehículos para la transportación masiva de personas hacia las zonas recreativas y de playa, exigir la revisión técnica de los carros y lograr además con los inspectores populares la transportación alternativa segura en todos los territorios.
En este esfuerzo legal y operativo de la nación para atacar de plano los accidentes del tránsito también quedó establecida la coordinación entre el MINSAP y el MININT para el control del estado de ebriedad de los conductores de vehículos, entre otras medidas.