CIEGO DE ÁVILA.— Integrantes del grupo de hombres y mujeres que trabajaron junto al Che en la obtención de las primeras cortadoras y alzadoras de caña cubanas, recibieron el reconocimiento de los obreros de la Industria Azucarera en esta provincia.
Miguel Lima Villar, jefe de la oficina de Comunicación Institucional del MINAZ en Ciego de Ávila, informó que con ese homenaje se recuerda el inicio de la mecanización en el corte y tiro de caña en Cuba.
Los homenajeados son las diez personas que aún viven y que integraron una brigada de 28 compañeros en 1962 y 1963 cuando el Guerrillero Heroico sometió las máquinas a prueba en los campos de La Norma, municipio de Ciro Redondo, en el centro de esta provincia.
Ellos fueron testigos de cómo el comandante Ernesto Guevara, en su cargo de ministro de Industrias, inició los trabajos para adaptar máquinas cortadoras y alzadoras de caña en los talleres de los ingenios avileños Patria o Muerte y Venezuela, hoy desactivados.
Durante horas de trabajo voluntario, el Che probó las máquinas, junto con especialistas e integrantes de la brigada, en los campos de La Norma, hasta obtener prototipos adecuados para el campo cubano. Entre esas personas estaba Clara Opizo, primera mujer en Cuba que manejó una cortadora de caña.
El Che inició las pruebas finales el 4 de febrero de 1963 y culminaron el 17 de ese mes, en la colonia Dolores, del central Venezuela, al sur de Ciego de Ávila, cuando acumuló más de 137 000 arrobas de caña derribadas con la cortadora durante 15 días de trabajo.
Con esa cantidad, el Guerrillero Heroico cumplía el compromiso hecho en la Plenaria de Emulación de Zafra, en el teatro Alcázar, de Camagüey, cuando anunció: «No me voy de la provincia hasta que corte más de 100 000 arrobas de caña».