CALIXTO GARCÍA, Holguín.— «Las escuelas en el campo no van a desaparecer, no pueden desaparecer, sino que van a mejorarse continuamente, en la medida en que el país disponga de mayores recursos materiales», afirmó el ministro de Educación, Luis Ignacio Gómez.
El titular realizó estas precisiones durante un encuentro con directivos, pedagogos y estudiantes del mayor concentrado de ese tipo de instituciones en la provincia de Holguín.
Del debate, que tuvo por sede a la Escuela Vocacional de Ciencias Pedagógicas Bartolomé Masó, perteneciente al plan San Andrés en el municipio de Calixto García, trascendió el inicio del curso con mejores aseguramientos y una voluntad del gobierno revolucionario para acometer inversiones con el objetivo de revitalizar estas instalaciones en todo el país, con énfasis este año en la región oriental.
El Ministro intercambió con los presentes sobre el legado de la singular experiencia educativa cubana, que cumple con el principio martiano de vincular la docencia con la producción, y es una forma efectiva de crear valores humanos, «cuando son bien organizadas, dirigidas y existe en ellas un estrecho vínculo de trabajo entre las organizaciones estudiantiles, la UJC y el sindicato», precisó.
Se interesó, entre otros aspectos, por la retención escolar, la continuidad de estudios, el aprovechamiento de los medios audiovisuales, computarizados, a la par de las opciones recreativas que disfrutan los educandos y cuáles conceptos se tienen en cuenta para diversificarlas.
«La emulación estudiantil se puede impulsar más si desplegamos iniciativa. Tenemos infinitas posibilidades para emplear mejor el tiempo libre con los medios que tenemos. Se trata de un problema organizativo, que no depende solo de cuestiones materiales, sino de emplear la inteligencia», reflexionó el titular.
Según se conoció, solamente para las reparaciones de las escuelas de San Andrés ha sido destinado financiamiento por cerca de dos millones de pesos, con un considerable componente en divisas, lo cual redundará en mejorías del mobiliario escolar, las condiciones de vida, así como la reconstrucción de los viales, como un elemento también vinculado a la calidad de la enseñanza.
En un aparte con los directores de los seis institutos preuniversitarios, tres secundarias básicas y dos escuelas vocacionales pedagógicas enclavados en el lugar, Gómez exhortó a ejercer un control estricto sobre los medios y recursos que se destinarán, y extendió una felicitación a los más de 400 profesores que laboran en el referido plan.
«Este es un proceso encaminado a resolver dificultades que se han acumulado como consecuencia del período especial, y que tiene mucho que ver también —resaltó Luis Ignacio Gómez— con la elevación de la disciplina laboral, el ahorro y la eficiencia económica a que nos ha convocado el país.
«La familia cubana sabe aquilatar las virtudes que emanan de estas escuelas, donde se han formado varias generaciones de revolucionarios», concluyó.