Con la mirada puesta en los retos principales que enfrenta la región y para contribuir, desde lo académico, al involucramiento de las instituciones en su solución, la II Conferencia Repensando el Gran Caribe en el Siglo XXI sesiona en La Habana con la participación de historiadores, geógrafos, sociólogos, ambientalistas y otros profesionales.
Algunos de esos desafíos fueron identificados durante la inauguración, la víspera, por la presidenta de la Cátedra de Estudios del Caribe de la Universidad de La Habana, Dra. Digna Castañeda, al referirse a la grave crisis económica, los problemas ecológicos y los desastres naturales, el lavado de dinero y el tráfico de armas y de personas, entre otros flagelos que afectan la seguridad regional y hacen vulnerable a la zona.
Indisolublemente ligada a esa realidad está una historia común marcada por las fuerzas que, bajo muy diversos ropajes, han perseguido, sin embargo, idénticos objetivos de dominio y explotación en el Caribe, destacó la Dra. Cristina Díaz López, vicerrectora de Relaciones Internacionales y Postgrado de la alta casa de estudios.
Consciente de esos peligros, Cuba trabaja por la construcción de un Gran Caribe, empeño en el cual se ha unido a los gobiernos de las ínsulas esgrimiendo la integración como poderosa arma, recordó.
En declaraciones a Juventud Rebelde, Andrés Serbín, presidente ejecutivo de la Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales (CRIES), exaltó la importancia de la Conferencia para lograr el mayor desarrollo institucional que requiere la consolidación del Caribe como la comunidad que sin dudas es. Esa fue la reflexión que dejó abierta durante la conferencia magistral con que se inauguró oficialmente el evento.