Camacho depositó una ofrenda floral en el parque de Costa Rica. Foto: Luis Merencio Cautín EL Salvador, Guantánamo.— Protagonistas de las acciones combativas del 30 de noviembre de 1956 en este oriental territorio corroboraron en el actual consejo popular Costa Rica la valía de aquella gesta, concebida para apoyar el desembarco de los expedicionarios del yate Granma.
En acto presidido por el miembro del Buró Político José Ramón Machado Ventura, se evocó la toma del cuartel de la guardia rural, el batey así como el descarrilamiento de un tren en el entonces central Ermitas, para evitar que refuerzos de la tiranía batistiana llegaran a Santiago de Cuba desde Guantánamo.
La ocasión sirvió también para reconocer a un grupo de aquellos combatientes e integrantes del Ejército Rebelde con la medalla conmemorativa 50 Aniversario de las FAR.
El miembro del Comité Central del Partido, Julio Camacho Aguilera, quien fuera Jefe de Acción y Sabotaje del M-26-7 en Guantánamo, inauguró en Costa Rica una sala de rehabilitación y recorrió áreas de la fábrica de pastas alimenticias, dos silos para el almacenaje y procesamiento de granos, y el complejo docente del policlínico de la localidad.
«Satisface mucho ver materializada la obra por la cual luchamos: escuelas, centros de salud, universidad en medio de este lomerío, cosas que en aquella fecha no se podían ni soñar», dijo Camacho.
Previamente en sesión solemne de la asamblea municipal del Poder Popular del territorio le fue otorgado a Camacho Aguilera y a la combatiente clandestina Georgina Leyva Pagán el título honorífico de Hijos ilustres de el municipio de El Salvador, en atención a su meritoria trayectoria revolucionaria, ligada a ese terruño.