NACIONES UNIDAS, noviembre 8.— De histórica calificó el canciller cubano, Felipe Pérez Roque, la victoria cubana de este miércoles cuando por decimoquinta ocasión y por el voto récord de 183 países a favor, la Asamblea General de la ONU aprobó la resolución de la Isla que pide poner fin al bloqueo contra su pueblo.
Pero no se trata solo de que se obtuviera la más alta votación a favor del texto cubano. Además, es la primera vez que se produce un rechazo abrumador en la Asamblea General al intento de Estados Unidos de criticar la supuesta violación de los derechos humanos en Cuba, destacó el Ministro en declaraciones a PL. Estados Unidos, subrayó, ha tenido hoy dos derrotas con abrumadoras votaciones en su contra, al intentar aislar y bloquear a la Isla.
El primer fracaso se constató cuando 126 naciones aprobaron la Moción de No Acción interpuesta por Cuba en la persona de su embajador ante la ONU, Rodrigo Malmierca, para desarticular —como efectivamente logró— la sucia maniobra montada por Estados Unidos para desnaturalizar el texto; solo 51 se pronunciaron en contra del pedido cubano de desechar la enmienda y cinco se abstuvieron.
Para muchos estaba claro que el artero propósito de EE.UU. era evitar la avasalladora votación a favor de la exigencia cubana de cese del bloqueo que vendría después, para lo cual quiso hacer aparecer en el texto pronunciamientos referidos a supuesta «falta de democracia y de libertad política en Cuba».
Sin conseguir instrumento que respondiera a su reclamo entre los países europeos —como lo denunciara el Ministro ante el plenario, Washington encontró al promotor de la frustrada enmienda en Australia—, calificado de «testaferro de última hora» por el Canciller.
«El gobierno australiano, que somete a la población aborigen de su país a un verdadero régimen de apartheid, no tiene moral para criticar a Cuba.
«El gobierno australiano, que apoya el centro de torturas que Estados Unidos mantiene en Guantánamo y que apoyó los juicios sumarios ante cortes militares a los presos vejados y torturados allí, incluidos presos australianos, no tiene moral para criticar a Cuba», enfatizó el Ministro cubano ante los Estados acreditados en la ONU.
Al iniciarse los debates, varias representaciones diplomáticas hicieron uso de la palabra para argumentar su voto a favor de la resolución cubana que exige poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra la Isla, y algunas expresaron también su rechazo a la burda maniobra orquestada por Washington con el concurso de Australia.
El embajador de México, Enrique Berruga, se opuso al intento de enmendar la resolución contra el bloqueo por tratarse de «un intento peligroso», reportó PL.
«Con esa enmienda se trata de justificar esa medida coercitiva que viola las leyes internacionales», dijo Berruga.
También rechazó la enmienda el representante de Sudáfrica, Sivu Maqungo, quien, a nombre de los 134 países subdesarrollados más China —miembros del Grupo de los 77 (G-77)—, también respaldó el proyecto presentado por Cuba.
En representación de la Comunidad del Caribe (CARICOM), el embajador de Santa Lucía, Anthony B. Severin, declaró el apoyo de ese grupo a la resolución cubana y rechazó los intentos por enmendarla.
«Los miembros del CARICOM hemos sido consistentes en la oposición al bloqueo contra Cuba y demandamos el cese de esa política contraria al Derecho Internacional», señaló.
Los embajadores de China y Rusia, miembros permanentes del Consejo de Seguridad, también hicieron uso de la palabra para condenar el bloqueo por tratarse, recordaron, de una política coercitiva de alcance extraterritorial.
Mientras, en Canberra, la Asociación de Amistad Cuba-Australia condenaba el intento del gobierno de su país de desvirtuar la votación en ONU y calificaba de vergonzosa la maniobra, al tiempo que llamaba a todos los amigos de Cuba a enviar telegramas y correos electrónicos al canciller australiano, Alexander Downer, para expresarle la más enérgica condena a la actitud del gobierno de Canberra.
LA VICTORIA CORONARÁ NUESTRA RESISTENCIAEn su encuentro posterior con PL, el canciller Pérez Roque consideró que «la votación reflejó el prestigio y la autoridad de la Revolución Cubana y es expresión también de la enorme simpatía que la lucha del pueblo cubano concita a nivel internacional.
«En su desesperada búsqueda de un país que presentara la enmienda elaborada en Washington, Estados Unidos logró finalmente, a última hora, el día antes, que Australia presentara esa enmienda», apuntó.
En el diálogo con la agencia, Pérez Roque consideró que la representación australiana «hizo un enorme ridículo al presentar la enmienda norteamericana, que fue derrotada, y después terminar votando a favor de la resolución cubana, que se supone que no aceptaba porque la quería enmendar».
El Ministro del Exterior dijo que fue una torpeza política y una falta elemental de conocimiento de los procedimientos de trabajo de la Asamblea General.
Creo que han recibido su merecido, subrayó.
Felipe Pérez Roque reiteró que el pueblo cubano logrará que el bloqueo sea levantado.
El pueblo cubano derrotará el bloqueo y coronará con la victoria final su resistencia de casi cinco décadas, concluyó.
Como en la votación del año pasado, solo votaron en contra del reclamo cubano las representaciones de Islas Marshall, Palau, Israel y, desde luego, los propios Estados Unidos, con la única abstención de Micronesia. Los países a favor superaron en un voto a la discusión de 2005.
Enterado de la votación mientras ofrecía una conferencia de prensa en Caracas, el presidente venezolano, Hugo Chávez, afirmó que si se respetara a Naciones Unidas, el bloqueo a Cuba debería terminar ya.
«Este es un ejemplo de lo que es el imperio norteamericano», puntualizó.