CÁRDENAS, Matanzas.— El Museo a la Batalla de Ideas es uno de los puntos más altos de la geografía cardenense, no solo por su altura espacial, sino por su memorable valor histórico en la épica contemporánea de nuestro pueblo. Volver a ese sitio un 14 de julio nos retorna a idéntica fecha de 2001, cuando el Comandante en Jefe Fidel Castro solicitó permiso para acariciar con sus manos la tribuna que usó José Martí en el Club San Carlos, de Cayo Hueso.
El Museo ha sido visitado por más de 200 000 personas, entre ellas cerca de 12 000 procedentes de 70 naciones.
«A Fidel todo le llamó la atención el día de la inauguración, aunque admito que lo que más le impactó fue la histórica tribuna, la cual tocó suavemente», rememora Ernesto Álvarez, quien en aquel momento acompañó al líder de la Revolución en su condición de director del museo.Con mucha atención Fidel apreció cada objeto, preguntó, sugirió… estaba complacido por la nueva obra del combate cotidiano.
«El primero de Cuba y del mundo. Habrá otros como este, pero aquí nació la idea y será escuela y ejemplo para los demás. La batalla de ideas no puede perderse, ni se perderá. La especie humana depende de ella», escribió en el libro de visitantes.
TESORO EN LAS SALAS
La instalación cuenta con seis salas y una galería de figuras antiimperialistas.
La sala principal del Museo está dedicada a la batalla que libró la nación por el regreso del niño Elián González y contra las leyes anticubanas.Impresiona, por ejemplo, el pulóver que llevaba el pescador norteamericano Sam Ciancio en el momento en que rescató a Elián de la balsa en la que el niño se encontraba a la deriva en el mar, el 25 de noviembre del año 1999. Se expone, además, el periódico del Estado de Nueva York, Poughneepsie Journal, del 8 de diciembre de 1999, donde se publica una foto del pescador en su lancha, momento después de haber rescatado a Elián.
El visitante aprecia también la bandera cubana que permaneció en el balcón de la casa de la abuela materna de Elián durante todo el tiempo que duró la batalla por el regreso del niño.
Paneles con fotografías y frases; la cruz de plata y marquesita, obsequiada a la reverenda Joan Brown Campbell por el Secretario General del Consejo de Iglesias de Estados Unidos, traída por este de Jerusalén, en los primeros días en que tuvo lugar el secuestro de Elián, lo que motivó a la religiosa a hacer todo lo posible para ayudar en la devolución del niño a su padre. La misma reverenda se la entregó a Juan Miguel, en visita que realizara a su casa junto a otros religiosos, el 5 de enero de 2000, con el propósito de que se la diera al niño cuando regresara a la Patria.
El 7 de enero de 2000 se efectuó en Cárdenas una de las tantas tribunas que se realizaron a lo largo y ancho de la Isla, durante los meses en que Elián permaneció, contra la voluntad de su padre, en los Estados Unidos; precisamente instalado en el frontón del techo se aprecia el mural pintado por diez artistas, ocho de ellos cardenenses y dos de la ciudad de Matanzas, durante el desarrollo del ese gran acto, que fue además el primero que tuvo lugar fuera de Ciudad de La Habana.
Imágenes de diferentes tribunas, de Mesas Redondas Informativas, y un fragmento del poema Pequeño Capitán de la tristeza, escrito por Cintio Vitier, son mostradas al visitante.
Se observan también vistas de una de las marchas más multitudinarias y emotivas de las que se realizaron durante la batalla por el regreso del niño, la del 1ro. de Mayo de 2000, al frente de la cual estuvo el Comandante en Jefe, después de haber hecho uso de la palabra, en la Plaza de la Revolución.
Aparecen un zootropo o tambor mágico, animado con la imagen de Elpidio Valdés y su caballo Palmiche, donado al museo por el director Juan Padrón; las ramas de abedul utilizadas en la ceremonia religiosa de los indios norteamericanos a Juan Miguel, en el ICAP, el 8 de febrero de 2000, con el propósito de abrirle los caminos para el regreso del hijo; fotos y fotocopias del momento en que se efectuó el rito, donde aparecen indios navajos vestidos con sus atuendos típicos.
Igualmente está a la vista la maqueta del proyecto original de la Tribuna Antiimperialista José Martí, la cual fue inaugurada el 3 de abril de 2000, en saludo al aniversario de la creación de la UJC y la OPJM.
Otro espacio de esta sala se refiere a la etapa en que las abuelas van a los Estados Unidos, hasta el feliz regreso del niño.
Se muestran al público una imagen del acto por el aniversario 40 de la Declaración del Carácter Socialista de la Revolución Cubana, una gigantografía de Fidel con el fusil en alto, y las palabras de Maceo citadas por el Jefe de la Revolución, que reflejan la disposición de los cubanos de continuar la lucha hasta vencer o morir.
En otra vitrina aparecen un par de claves y las maracas utilizadas por el grupo de apoyo en las actividades que realizaron durante su estancia en Way Plantation y Washington; y una libreta de primer grado de Elián revisada por su maestra.
El museo cuenta con seis salas, dos de estas dedicadas al diferendo Cuba-Estados Unidos antes y después de 1959, y una galería de figuras antiimperialistas, de la batalla por el regreso de Elián y martiana.
La sexta está dedicada a resaltar los logros de la Revolución, que posibilitan elevar la cultura general e integral de la población, principalmente de niños y jóvenes.
Así es este museo convertido en genuino estandarte para todos los tiempos de la lucha de los cubanos por su soberanía, por la libertad de los cinco jóvenes luchadores antiterroristas secuestrados en cárceles norteamericanas, y por la paz mundial y el bienestar de los seres humanos.
Museo ComunitarioSegún Rolando Govantes, director, durante todo el año se realizan numerosas actividades con diversos sectores poblacionales para consolidar, formar y mantener valores, y ofrecer una programación variada conforme al gusto de las distintas generaciones.
Este colectivo mantiene vínculos con organismos e instituciones del municipio y de la provincia, lo cual permite ofrecer y organizar reconocimientos, homenajes, extensiones, asesorías, préstamos de piezas o donaciones.
Se destacan la Rumba en el Barrio, los planes de la calle y las extensiones a centros estudiantiles y laborales y a organizaciones de base de la FMC y los CDR.
Otros momentos de acercamiento a la comunidad son el Museo en el Barrio, conversatorios, presentaciones de libros, inauguración de exposiciones de artes plásticas, noches del filin, peñas, conciertos, talleres de computación, y se ofrece atención a niños con problemas en el neurodesarrollo mediante juegos didácticos en la computadora.
A todo este esfuerzo se suma el trabajo en los círculos de interés con especialida-
des como Informática, Bibliotecología, ajedrez, animación cultural, museología y pintura.
En la biblioteca Rubén Martínez Villena se brindan servicios particularizados como charlas, conferencias, presentaciones de libros, círculo de interés de Filatelia y el círculo de la Cátedra Nicolás Guillén.