La tecla del duende
Cuando se convoca a la memoria, la emoción termina, para bien, inundándolo todo. Eso nos sucedió en el más reciente encuentro con los alfabetizadores, en el Memorial José Martí, mientras les devolvíamos sus propias historias, convertidas en el primer folleto que edita JR, a partir de las vivencias de su familia mayor: los lectores.
El material, presentado por la Doctora María Dolores Ortiz y los artistas de la plástica Liborio Noval y Kamil Bullaudy, cómplices y copartícipes de la idea, compila más de 40 relatos y una veintena de fotos que tienen la virtud primigenia de estremecer.
Eran los cubanos de 1961, adolescentes repartiendo lo que sabían por los andurriales de Cuba; rompiendo a pura bondad los estancos de la ignorancia.
Y ahora, cuando se miran y uno cuenta que todavía recuerdan «al maestro» allá donde él alfabetizó, y otro muestra una foto de cuando era flaquito y le quedaba tanto por aprender, y allá una más joven dice venir en representación de su mamá, que ya partió definitivamente... no queda más remedio que disimular y pasarse la mano por los ojos, para que la mirada siga llenándose con estos faroleros perpetuos.
La nación de entonces, «gobernada por los sueños», vive aún en los abrazos de nuestros maestros.
Los tecleros de Ciego, junto a ocurrentes de varias provincias, se irán este sábado para Playa Pilar, en Cayo Guillermo. Allí festejarán su aniversario de peña.
Y en Matanzas los duendes hicieron recuento de vacaciones en el Museo Palacio de Junco. Desde el que no cogió ni un solo día hasta quien paseó mucho o la que pudo arreglar el baño de la casa, las anécdotas fueron desgranándose... Edianys interpretó poesía con sus cinco añitos. María Julia, al piano con Lecuona y clásicos tangos; Marcos se encargó del humor y, entre todos, sin mucha planificación, tuvieron banquete final.
K.Boy: Te vas y no tienes ni idea... Siempre has sido tú. SandyGirl
Daniel: Eres el sol de mi vida y la luna de mis noches...
Mi Nacho. La vida se me vuelve un mar de lunas si no te siento cerca, llama por favor. Tu chiquitica
Lle: Como te quiero yo, nunca nadie más hasta la eternidad. Dainelis
Semilla
Si quieres conocer la fortaleza y la paciencia, frecuenta la compañía de los árboles. H. Borland