La tecla del duende
El pan, la luz, la vida. Con lo más grande, con lo más necesario, con eso que nos hace existir hemos comparado siempre al conocimiento. Y cuando a muchos le ha faltado, han salido otros con el martiano decoro de muchos para repartirlo.
Este 2011 Cuba festeja el medio siglo de que los lápices y las libretas se compartieran entre todos. Cinco décadas de que los cubanos más pobres aprendieran a escribir su nombre, a leer sus sueños.
Si contáramos a todos los que promovieron la campaña, los que se conmovieron, en fin, con tamaña proeza, casi la población cubana íntegra de entonces atesora en su baúl la fortuna de repartir enseñanza.
Se ha escrito de aquellas jornadas, pero… ¿cuántas vivencias han quedado solo en el recuerdo y la memoria, en la anécdota de familia para las tardes domingueras? ¿Qué les parece si rescatamos tanto cariño en una competencia ocurrente? Entonces quedaría así:
Concurso Historias de la Alfabetización. Que cada participante envíe, en no más de una cuartilla, el relato de alguna experiencia relacionada con la Campaña Alfabetizadora. Puede tratarse de una vivencia personal o contada por otra persona. No deben incluirse narraciones imaginarias. También se competirá con fotografías relativas al magno proceso educacional. Estas se enviarán en soporte impreso o digitalizadas. Tanto crónicas como imágenes podrán entregarse personalmente en JR, remitirse por correo postal o al buzón alfabetizacion@juventudrebelde.cu.
Los premios consistirán en libros y otros materiales educativos. Una selección de los mejores textos e imágenes se publicará en el diario y todos formarán parte de un folleto que será donado al Museo Nacional de la Alfabetización para engrosar el patrimonio histórico del país.
El plazo de admisión cierra el 15 de noviembre y la tertulia de premiación tendrá lugar en una fecha próxima al 22 de diciembre, Día del Educador.
En el vórtice de la lucha de clases/ escribió un poema de amor//. Acosado por el hambre de justicia/ escribió un poema de amor.// Entre la muerte y la tortura/ escribió un poema de amor./ Entre la sangre y las balas / escribió un poema de amor//. Un poema para nadie/ para una mujer que no existía.
Y ahora/ amado hasta el fondo de su sombra/ por esta muchacha que besa sus heridas/ ahora/ que en la helada noche ella lo cubre con su cuerpo/ desnudo/ se arma de papel y lápiz/ salta de la cama/ y sin estorbar el sueño de su amada/ escribe un poema social/ un poema estremecido por huelgas y batallas/ un poema por cuyos versos cruzan/ pidiendo justicia/ las masas obreras y campesinas. (Luis Rogelio Nogueras)
Llé: Eres la letra que le faltaba a mi alfabeto. Dainelis