Las tres del domingo
Recientemente fue visible desde el hemisferio oriental un raro y hermoso suceso astronómico: un eclipse solar anular, cuando la Luna cubrió el centro del Sol pero dejó visibles sus bordes exteriores para formar un anillo de fuego. Lo curioso, sobre todo, es que en Malasia e Indonesia las calles se llenaron de personas que decidieron probar la teoría que presupone que durante un eclipse un huevo puede sostenerse sobre su extremo más pequeño debido al aumento de la gravedad. Por ello las fotos del día no son del cielo, sino del huevo.
De que los animales pueden llegar a ser muy obstinados no hay dudas. Jingang, por ejemplo, es un caballo empeñado en que nadie lo monte y para eso se hace el muerto. Con la práctica, el equino ha perfeccionado su técnica: se tira al suelo, afloja la lengua y pone los cascos en posiciones extrañas para que parezca que ya no puede continuar, un acto que dura uno segundos pero que repite sin dudarlo cuantas veces haga falta.
Akihiko Kondo parece estar presenciando la crónica de una viudez anunciada. Y es que el joven japonés se casó con un holograma que quedará pronto obsoleto por una actualización de software. No queda claro cómo surgió el amor que terminará el 31 de mayo de 2020, pero lo seguro: es verdadero, pues Kondo gastó en su boda 18 000 dólares y «convivía» con su esposa a través de una GateBox, dispositivo que cuesta casi 2 500 euros. Moraleja: lo que la tecnología une, solo la tecnología lo separa.