Inter-nos
El Presidente saliente de Estados Unidos tenía dos G en su camino este fin de semana. No me refiero al potencial de la tecnología móvil y los tiempos de descarga.
Una era la XV Cumbre del G20 dedicada al enfrentamiento a la Covid-19, la que ya acumula en el mundo más de 59 millones de contagiados y se aproxima al millón 400 mil fallecidos; y en Estados Unidos 12 593 161 han contraído la enfermedad y cuentan con 262 729 decesos. La otra G era su partida de golf en el campo de Virginia.
Para Donald Trump no hubo titubeo entre el deber de mandatario con una nación en crisis sanitaria y el placer de su deporte favorito. No se ha reportado oficialmente cuántos hoyos hizo en su apacible descanso, pero su discurso fue brevísimo y sirvió para refrendar su retirada del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático, hecho efectivo el pasado 5 de noviembre, en una posición aislacionista defendida a ultranza, mientras el otro país gran emisor, China, insistía en que las potencias económicas deben liderar la batalla ambiental.
No se volvió a ver más al Presidente de Estados Unidos en el debate, pero sí hubo fotos de su práctica golfista.
En cuanto al punto esencial, en la reunión virtual convocada por Arabia Saudita, los líderes del G20 prometieron plenos esfuerzos para garantizar el «acceso asequible y equitativo para todas las personas» de todos los países del mundo, a la vacuna de la Covid-19. Pero no hubo mención alguna en el documento, por parte de las naciones que dominan dos tercios de la economía mundial, a la suma multimillonaria necesaria a invertir en ese propósito y con la cual no cuenta la Organización Mundial de la Salud.
«Nos comprometemos a abordar las restantes necesidades financieras mundiales, a acoger con satisfacción los esfuerzos realizados por bancos multila
terales de desarrollo para fortalecer el apoyo financiero para el acceso de los países a las herramientas Covid-19, en línea con los esfuerzos multilaterales existentes, y alentarlos a hacer más. Reconocemos el papel de la inmunización extensiva como un bien público mundial», asegura la Declaración final de la cumbre.
Otro tema fue mantener el compromiso que hicieron en marzo pasado de suspender temporalmente el pago de servicios de la deuda de los países más pobres, ahora hasta mediados del año 2021, y subrayar la importancia de las instituciones multilaterales en medio de la crisis económica, profundizada en extremo por el aislamiento provocado por el SARS-CoV-2.
Trump le deja a Joe Biden una herencia nada fácil de asumir o revertir.