Acuse de recibo
José López Morales, quien reside en Calle 217, No. 6212, entre 62 y 64, reparto Florida, en el municipio capitalino de San Miguel del Padrón, denuncia que un enorme salidero de agua potable está vertiendo impunemente allí en su barrio, en la esquina de 62 y 217, muy cerca de su casa.
Refiere que varios vecinos se han dirigido a la delegada del Poder Popular buscando una solución que detenga ese despilfarro vergonzoso, y esta ha planteado que ya se ha abordado eso con Aguas de La Habana.
«Pero hasta ahora, manifiesta, se siguen botando cientos de miles de litros de agua las 24 horas del día. Con la situación económica que tiene el país, ¿cómo podemos darnos el lujo de que esto no se resuelva, cuando se gasta tanta electricidad y combustible para que el agua llegue a La Habana?».
Relaciona también el remitente lo del enorme salidero de agua sin solución con el hecho de que circulan por ese reparto equipos de transporte de más de 20 toneladas, específicamente grúas, que son una de las causas de que se dañara la conductora de agua. Y recuerda que, según un decreto de 1994, entonces se limitó el acceso de tales superpesados equipos de más de seis toneladas a repartos residenciales.
«Los vecinos del reparto Florida en San Miguel del Padrón esperamos nos ayuden a resolver este botadero de agua y eliminar las causas que lo han generado», concluye José López Morales.
El pasado 26 de marzo, y desde el municipio capitalino de Plaza de la Revolución, Gumersindo Valdés Casanova reveló aquí que la tarja develada en 2022 a la memoria de José Antonio Aponte, líder de la sublevación antiesclavista de 1812 en Cuba, se halla en el área cercada del círculo infantil Blancas Margaritas, en Belascoaín, entre Pocitos y Jesús Peregrino, en Centro Habana. Y como está encerrada, no es visible ni accesible a la población, ni puede cumplir su función en la memoria histórica de nuestras luchas contra la discriminación racial.
Refería el remitente que, teniendo en cuenta la relevancia de la figura de Aponte para la formación patriótica de los cubanos del siglo XXI, en abril de 2024 él, mediante la delegada de la circunscripción correspondiente, le propuso a la Asamblea Municipal del Poder Popular de Centro Habana que se facilitara y autorizara a la población visitar ese lugar y organizar actividades patrióticas allí.
Además, planteaba que realizó diversas gestiones con el Consejo de la Administración Municipal, las direcciones de Cultura y Educación en el territorio y el Museo Municipal. Y nunca recibió respuesta al respecto.
Lo más triste de todo es que vuelve ahora a escribirme Gumersindo para afirmar que después de lo publicado aquí el 26 de marzo pasado, no ha recibido respuesta alguna de los aludidos. Y solo puedo añadir que esta columna aún espera por una respuesta.
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