Acuse de recibo
El pasado 8 de agosto, desde el edificio 76, reparto Alberro, del municipio habanero de Cotorro, José Alfredo Herrera reveló aquí que desde hacía casi 4 meses había una descarga de aguas negras del vecino edificio 68, que se vertía en una parte del 76, y ya llegaba al borde de la cisterna de ambos inmuebles.
Refería que el patio al lado de su apartamento, que antes estaba sembrado de plantas alimenticias y medicinales, ya se inundaba de aguas negras, con su carga de mosquitos, además del mal olor y el potencial foco de enfermedades. Y en el edificio 68 hay un consultorio del médico de la familia. Se había reportado en muchas ocasiones la situación a Higiene y Epidemiología, alertando del peligro de enfermedades en un área donde predominan niños y personas de la tercera edad.
José Alfredo se entrevistó con el Intendente del Cotorro, en presencia de la Directora y un Subdirector de Vivienda Municipal. El Intendente ordenó resolver el problema de una vez y por todas y rápido. Y pasaron los días, pero nada sucedió. Posteriormente la respuesta de Vivienda fue que ya se había informado a la Empresa Provincial de Saneamiento Básico.
Añadía José Alfredo que junto a la
delegada del Poder Popular se reunieron con la Directora de Vivienda del municipio y uno de los Subdirectores. Ella mandó a un especialista a ver el área. En varias ocasiones José Alfredo habló con ese especialista por teléfono, pero nada pasó.
Luego le atendió la Subdirectora de Inversiones de Vivienda municipal. Le planteó que era necesario mandar una mipyme. Y envió a otra especialista a ver el área. Tomaron fotos y preparó un informe. De nuevo no pasó nada.
El camión que hace el trabajo estuvo dos veces en el barrio. La primera vez tenía mal el número del edificio y se fue. La segunda fue a resolver el problema del círculo infantil, enfrente del 68, donde se genera el problema. Pero dijeron que no tenían orden para resolverlo.
«El colmo, afirma, es que en dos ocasiones personas desconocidas me han parado en la calle y me han dicho que si no pago 3 000 pesos nunca resolvería el problema. Hace unos días la persona que debe hacer el reporte a Saneamiento Básico me dijo mentiras y el colmo es que hoy le dijo a la delegada de la circunscripción que desde hace un mes no ha podido comunicarse con Saneamiento Básico. O sea, luego de cuatro meses que he estado insistiendo en el problema, parece que ni siquiera hay un reporte.
«He estado cuatro veces en Atención a la Población del municipio. Toman la queja, buena atención formal, pero luego no pasa nada. Incluso en el Poder Popular municipal no le permitieron a la delegada que subiera este problema como planteamiento, solo como reporte. No entiendo.
«Primero es necesario resolver el vertimiento de aguas negras actual, para luego dar una solución definitiva, pues desde hace dos años esto se repite. Ya no sé qué hacer», concluía José Alfredo.
Responde José Raúl Orosa Almeida, director general de la Empresa de Saneamiento Básico de La Habana, que esa entidad tiene como objeto social la desobstrucción de líneas interiores (dentro del límite de propiedad del inmueble, sea estatal o residencial) y la evacuación de residuales de órganos de tratamiento vinculados a estas líneas (fosas, tanques sépticos y otros).
Aclara que en edificios multifamiliares y ciudadelas las solicitudes de servicios se realizan a través de las
direcciones municipales de Vivienda, que son las representantes de sus habitantes, con quienes tiene contrato esa empresa.
Precisa que en este caso la solicitud de servicio de la Dirección Municipal de la Vivienda (DMV) se hizo el primero de agosto. Está establecido que Saneamiento Básico tenga un ciclo de 30 días para la ejecución de los servicios. Pero en la actualidad el ciclo se está comportando con una capacidad de respuesta de 40 días, por las dificultades con piezas de repuesto y accesorios como neumáticos y baterías para los equipos especializados.
El 18 de agosto, añade, se comprobó que la desobstrucción de líneas había sido ejecutada por otra entidad, como respuesta a una gestión realizada por la DMV. Y se determinó que como solución definitiva era necesario el cambio de las tuberías para evitar los vertimientos, lo que debe ser tramitado por la DMV, concluye.
Agradezco la respuesta, y duele constatar que por lo general, en casos como este, las direcciones municipales de Vivienda y los Gobiernos municipales implicados no responden por lo que les concierne.