Acuse de recibo
El pasado 27 de abril, desde la finca El Zaíno, en el municipio espirituano de Cabaiguán, Nieves Emigdio Pérez, socio de la cooperativa de créditos y servicios (CCS) Patria o Muerte, su ahijada Yamilé Bombino y el esposo de esta, Rodovaldo Justo, denunciaron aquí que para la cosecha habían contratado 400 quintales de tomate de consumo a 5,20 pesos la libra con Acopio municipal, entidad que incumplió.
Entonces, decían, Nieves y Yamilé contactaron con el Presidente del Gobierno municipal, quien nada pudo resolver. Llamaron a las delegaciones provincial y municipal de la Agricultura. Enviaron queja al Ministerio de la Agricultura. Y el 7 de abril fueron a la finca directivos de Acopio provincial y municipal, y la Delegada de la Agricultura en Cabaiguán: Se comprometieron a recoger todo el tomate, y Acopio provincial asumiría lo que no pudiera Acopio de Cabaiguán.
«Tras perder más de 30 quintales, decían, nos recibieron 45 para la industria, cuyo precio es 2,60 la libra. Acopio solo nos recibió 85 quintales. Desde el 12 de abril volvimos al mismo problema: Acopio municipal no quería recibir más tomate. Llamamos a la Delegada municipal de la Agricultura varias veces, siempre reunida. Por mensaje le explicamos la situación, y tras tanto insistir, la respuesta fue que la única solución que Acopio tenía era la industria.
«Al de Acopio provincial lo llamamos varias veces, le pasamos mensaje. Fue incapaz de contestar, al menos por educación; tras habernos dado su número de teléfono para cualquier situación y comprometerse a acopiar el tomate. Hemos escrito a Atención a la Población del Ministerio de la Agricultura y hasta hoy 19 de abril no hay respuesta», concluían.
Responde Nelson Concepción de la Cruz, presidente del Grupo Empresarial de Acopio del Ministerio de la Agricultura, que se responsabilizó al director general de la Empresa de Acopio Sancti Spíritus con la investigación del caso, quien junto a la Delegada de la Agricultura municipal, el Director de Acopio de Cabaiguán, el Presidente y el vicepresidente de dicha CCS, visitaron a Nieves con el objetivo de apreciar la situación y proponer una solución.
Afirma que con la CCS Patria o Muerte había contratadas 23 toneladas de tomate equivalentes a 500 quintales. Y que la contratación se hizo con la cooperativa y no directa con el productor, tal como estaba establecido. Esa cooperativa tiene cinco productores con compromiso para la entrega de tomate —incluido Nieves Emigdio—, cuyas producciones en su conjunto respaldaban la cifra pactada.
A raíz de la visita, dice, se le habían comprado a la cooperativa 39,06 toneladas equivalentes a 849,12 quintales. Se constató en la finca del productor que el producto estaba en cosecha y buen estado. Acorde al pico de cosecha de tomate para el consumo en que se hallaba la provincia, se le comunicó a él la posibilidad de comprarle todo el tomate con dos destinos: industria y consumo.
Sobre el tomate para consumo, añade, las compras se ejecutarían según las posibilidades de demanda que tuviera el mercado. Y sobre el destino industria, estaba asegurada la compra del que fuera madurando; proceder que ya se estaba materializando con varios productores del referido cultivo en el territorio, como una solución viable para que no se perdiera el producto.
En primera instancia, dice, todas las partes manifestaron su acuerdo con esta solución, procediéndose a ejecutar lo concertado. Después, el productor decidió unilateralmente no vender más tomate con destino industria y exigió que todo el producto se le comprara para el destino consumo, alegando diferencias de precios, lo que se realizó según las posibilidades objetivas del mercado.
Explica que la investigación del caso se hizo junto a la la Delegación provincial de la Agricultura en Sancti Spíritus, que a su vez creó una comisión investigadora de la que formó parte el Director General de la Empresa de Acopio Sancti Spíritus. Y al procederse a notificar la respuesta tal como lo exige el procedimiento, Rodovaldo se negó a entrevistarse con la comisión. Y el propietario de la tierra, Nieves Emigdio, alegó que en ningún momento se contó con su persona para formular la queja, añadiendo que desde el inicio estaba consciente de la situación que existía con el tomate.