Acuse de recibo
Leoncio Rodríguez Terencio (Miriam no 21, reparto Pastelillo, Nuevitas, Camagüey) es damnificado desde 1998, cuando un huracán destruyó totalmente su vivienda. Y sigue siendo damnificado.
Entonces, cumplió los procedimientos requeridos. Le entregaron recursos y comenzó a construir su nueva vivienda. Pero llegó el momento en que los materiales no alcanzaron, y por el incorrecto trabajo de funcionarios de la Unidad Municipal Inversionista de la Vivienda, que ya no figuran allí, la casa de Leoncio cayó en el hoyo del abandono.
Cuenta que misteriosamente su expediente desapareció de la bloquera donde entregan los materiales, y no aparece en los planes de seguimiento y terminación de viviendas. Despachos con dirigentes del Gobierno no faltaron. El delegado de su circunscripción se ha convertido en el abogado defensor de su causa. Pero nada sucede.
«Es doloroso ver la cantidad de viviendas que en pocos meses se les ha dado inicio y terminación, y la mía, que comencé hace tantos años, sigue inconclusa y sin esperanza alguna», manifiesta Leoncio.
El pasado 29 de septiembre, y desde Santa Clara, Regina Oilda Mena Sarduy denunció aquí que en su cuadra, antes de la COVID-19, comenzó una tupición de aguas albañales que fluía por la calle. Los vecinos reclamaron a Acueducto y Alcantarillado, y nadie se presentó.
El pasado 29 de junio se quejaron en el departamento de Atención a la Población del Gobierno municipal. Y Acueducto fue. Se cerró la circulación. Abrió dos enormes hoyos en medio de la calle en cuatro días. Y como al parecer no encontraron solución, se fueron y dejaron dos gigantescas fosas descubiertas y dos enormes montañas de escombros.
El delegado del Poder Popular y la presidenta del CDR se comunicaron con el director de Acueducto y Alcantarillado municipal, quien alegó no poseer recursos para terminar el trabajo, y que lo había comunicado al presidente del Gobierno Municipal. «De esa fecha a la actualidad nadie se ha personado en la cuadra», afirmaba Regina.
Responde Julio César Amores, director general de Acueducto y Alcantarillado en Villa Clara, que allí el alcantarillado es antiguo. Y como en el resto de la ciudad, el aumento poblacional e indisciplinas sociales han afectado el funcionamiento de dichas redes. El vial es estrecho y de hormigón, y el alcantarillado pasa por debajo de una obra de fábrica por donde fluyen abundantes aguas de una cañada. Se trabajó múltiples veces con carro especializado y brigadas de la UEB Santa Clara y Logística, y fue imposible desobstruir. Uno de los registros se hundió dejando un gran hueco en medio de la calle.
A inicios de 2020, se colocó, para evitar accidentes y en espera de la rehabilitación del registro hundido, una plancha de acero de 20 milímetros de espesor, la cual fue sustraída, dejando ese gran bache descubierto.
La UEB Santa Clara, dice, previa autorización de las entidades correspondientes, inició rehabilitación en ese tramo, y no pudo proseguir por la magnitud del problema, las características del terreno y la necesidad de equipos. Lo comunicaron a las entidades correspondientes y el 20 de septiembre fue que contaron con un retromartillo de la Empresa Constructora Militar 3 para continuar los trabajos que demandan la acción de varias entidades, como Etecsa, Empresa Eléctrica, Micons, Viales, Recursos Hidráulicos y Acueducto. Se requiere rehabilitar el tramo de redes de alcantarillado y el total de las acometidas conectadas a él, el restablecimiento de la obra de fábrica y del vial, y todo lo dañado. Lo que debe realizarse la próxima semana.
Agradezco la ágil respuesta, solo que si los vecinos hubieran sido informados de esta manera, no hubieran tenido la sensación de que los abandonaron.