Acuse de recibo
El pasado 1ro. de marzo, y desde el edificio SP20, Apto. 5, Micro X, en el capitalino Alamar, Sulye Martínez Oliver contaba aquí sobre un caso social, relacionado con que un año atrás había solicitado un terreno para construir, por presentar serios problemas de vivienda.
Tanto a ella como a otros necesitados, decía, les otorgaron en el vecino reparto Guiteras terrenos que pagaron, además de que concluyeron todos los trámites correspondientes.
«Llevamos meses esperando que nos midan el terreno —decía— y que nos den las respuestas necesarias para la construcción, y nada; siempre los compañeros de Planificación Física tienen una respuesta distinta. ¿Hasta cuándo tenemos que esperar para poder disfrutar de algo que se nos entregó y no podemos empezar tan siquiera?».
Al respecto responde Juan Miguel Herrera Miranda, director de Planificación Física en La Habana, que «en visita efectuada al lugar se comprobó que hay afectaciones en la parcela entregada, las cuales pueden y deben ser erradicadas teniendo en cuenta que el área en cuestión se encuentra cubierta de vegetación y grandes malezas, y no es posible la limpieza en la zona por parte de las personas naturales».
«En estos casos, se requiere la intervención del Gobierno en el territorio por medio de las entidades existentes en la estructura territorial con equipos y el personal especializado para lograrlo. En la entrevista sostenida con la promovente se conoció que, en sus inicios, cuando se otorgaron las parcelas a diferentes núcleos familiares, se saneó el área, pero hubo irregularidades en el proceso de limpieza, porque se cometieron violaciones en el cobro a las personas naturales, lo cual no está establecido en el procedimiento».
Añade que de lo anterior se informó al Consejo de la Administración Municipal (CAM) «para que accione sobre los responsables, y tome medidas para evitar comportamientos inadecuados como estos».
Precisa que «nuestro sistema de Planificación Física tiene la misión de velar por el control estricto del uso del suelo y del seguimiento a las parcelas que se encuentran otorgadas por este proceso, con el objetivo de que se comience la construcción de la vivienda en un plazo menor de un año a partir de la emisión de la licencia de obra, según establece el Decreto Ley 322/14».
Y concluye dando la razón a la queja, «asumiendo la responsabilidad de que no debió haberse otorgado un terreno con afectaciones que impidieran sus construcciones de forma inmediata; por otra parte, en casos como este y otros que así lo requieran, nos toca alertar a los Consejos de la Administración para garantizar la limpieza del terreno antes de su entrega».
Agradezco la respuesta, pero son muchas las dudas que deja, en cuanto a la responsabilidad de Planificación Física y el CAM en esta historia:
¿Quién otorgó las parcelas precipitadamente, sin condiciones para construir inmediatamente? ¿Quién las cobró indebidamente en esas condiciones? ¿Por qué la demora tantos meses para medir los terrenos?
¿Por qué se demoró tanto la limpieza de los terrenos que, según Herrera, corresponde al CAM? ¿Por qué el CAM de La Habana del Este, evidentemente causante de muchos problemas en esta historia, no responde al respecto?
¿Cuándo fue la visita de Planificación Física al lugar, antes o después de la publicación del caso? ¿Cuándo fue la entrevista con «la promovente»: antes o después de publicado el caso?
Lo cierto es que personas con serios problemas, urgidas de construir sus viviendas, vieron dilatarse sus soluciones por decisiones erráticas y dilaciones burocráticas, y no sabemos aún las medidas tomadas con «los responsables». Al final, no se responde lo más importante: ¿Qué solución se les ha buscado a esas familias? ¿O es que siguen esperando?