Acuse de recibo
Corte extraño en la barbería, así titulamos el pasado 22 de abril el reclamo de los barberos capitalinos Odalys Sacerio (Mayía Rodríguez No. 562, entre O’Farril y Acosta, 10 de Octubre), Bárbara Noguera Bernal, Samuel Matos y William Santuce.
Narraban los remitentes que ejercían la actividad de peluquería-barbería por cuenta propia en el local existente con ese fin en el complejo comercial Mónaco, de la Víbora, mediante contrato de arriendo del referido inmueble con la Empresa Provincial de Servicios de La Habana. Referían que el 11 de noviembre de 2016 se les notificó de forma verbal la terminación inmediata del contrato, pues el local sería entregado al Consejo de la Administración Municipal de 10 de Octubre para su reparación, y no sería utilizado más como barbería.
Luego de trabajar en el sitio por mucho tiempo y de conquistar una clientela fija, fueron reubicados los cuentapropistas, de forma individual, en otras barberías del municipio, evocaban en su carta. Esto, sostenían, les había traído lógicos perjuicios económicos.
«Lo insólito —apuntaban— es que después de que nos sacaron de la barbería del Mónaco, el local siguió bajo la administración de la propia Empresa (...) y, para colmo, luego de que concluyera la reparación, fue entregado nuevamente en arriendo a otros cuentapropistas para ejercer la misma actividad que veníamos desarrollando nosotros, sin darnos explicación alguna».
Al respecto contesta Irene Marite Cárdenas Pérez, directora general de la Empresa Provincial de Servicios de La Habana, quien comienza alertando de que los hechos no son como se contaron en la misiva de los demandantes.
La entidad bajo su cargo, apunta la funcionaria, «ha aplicado correctamente la legislación establecida para el arrendamiento de locales a trabajadores por cuenta propia (TPCP), según lo autorizado por la Resolución 62/2016 del Mincin y el Acuerdo 61/2014 del CAP de La Habana, con los procedimientos elaborados y aplicados según estos documentos rectores».
Alega la directiva que los barberos tenían advertencias y alertas de incumplimientos del contrato firmado por ellos con la institución, tras inspecciones y otras visitas efectuadas en varias ocasiones al local que manejaban.
Entre los problemas que se les habían señalado en estos controles estaban: «1) Horario de apertura y cierre no visible, 2) No existencia del cartel visible con los precios establecidos, 3) Imagen deteriorada del inmueble y de los medios y utensilios de trabajo, 4) Subarrendamiento de espacios para guardar objetos ajenos a la unidad de otros TPCP, 5) Falta de protección al consumidor a partir de las responsabilidades que tienen los trabajadores del sector, 6) Irregularidades e indisciplinas en el horario de servicio acordado y 7) Opiniones desfavorables sobre la atención a la población por visitas e inspecciones de otros órganos y entidades del municipio».
Todo ello motivó un proceso de cierre del contrato por incumplimientos, en el que, afirma la Directora, «se realizaron tres reuniones de análisis con dichos trabajadores, dos de ellas en la empresa y una en la oficina territorial del municipio, con la presencia de un miembro profesional del Sindicato Provincial, donde se les explicó las razones de su cierre de contrato. Además, como un gesto de apoyo se les brindó por la empresa una nueva opción de reubicación, en áreas de TPCP relativamente cercanas al lugar».
Finalmente, informa la ejecutiva, teniendo en cuenta las características del sitio y lo emblemático para la comunidad del Complejo Mónaco, por acuerdo del Consejo de Dirección de la Empresa, colegiado y aprobado por las autoridades del municipio, «se decidió entregar el local a la cooperativa Salud y Belleza, que radica cerca del lugar, para su ampliación, por sus positivos resultados; y así poder ofrecer un mejor servicio a nuestro pueblo».
La misiva, que agradezco, trae entre sus anexos seis copias de actas de inspecciones, con las respectivas deficiencias analizadas, fotos del estado de la unidad cuando la arrendaban los otros barberos, y fotos actuales, en las que se detallan las acciones reconstructivas y de embellecimiento.