Acuse de recibo
Aunque el país tiene legislado adecuadamente los mecanismos para facilitar los procesos, hay disposiciones que se incumplen, entonces la vida se complejiza y los problemas pueden caer en terreno de nadie. La idea me viene a mano tras leer la misiva de Nelson Reyes Bejerano (calle C interior, s/n, reparto Noel Camaño, San Cristóbal, Artemisa), quien escribe a nombre propio y de otros padres de la región agobiados con el transporte de sus hijos que estudian en La Habana.
La hija de Nelson cursa una carrera en la Ciudad Universitaria José Antonio Echeverría (Cujae) y semanalmente gasta entre 80 y cien pesos, según narra su papá, para ir al hogar, donde descansa, intercambia con su familia y reabastece provisiones como cualquier becado.
Le ha sucedido muchas veces a la joven que, «tanto el transporte estatal como el particular no aceptan el cobro del 50 por ciento del precio del pasaje, como está estipulado hace tanto tiempo», sostiene el remitente.
«En cuanto a los particulares —se pregunta— por qué si ellos tienen y cobran un precio de Pinar a La Habana, cobran el mismo precio para el tramo San Cristóbal-La Habana, que es la mitad del camino. Debiera cumplirse el precio por tramos, y además existir también algún mecanismo para regular esto».
Los insensibles, reflexiona el papá, deberían tener en cuenta que estos jóvenes son los profesionales cubanos de mañana, y todo lo que pueda hacerse para apoyarlos hay que hacerlo.
¿Qué pueden argumentar sobre este tema las autoridades pertinentes del Ministerio de Transporte? Quienes ejercen fiscalización y control, ¿no podrían también chequear se cumpla lo establecido con el cobro por tramos y a estudiantes?
Solo cuatro meses de pensión
También tratando de aliviar la situación de su hija escribe desde la carretera a Caibarién, no.4, Caibarién, Villa Clara, Amarilys Santiago Dorta. Narra Amarilys que el papá de su niña falleció a causa de un infarto agudo del miocardio, en ese momento, la joven tenía 16 años de edad.
La mamá se dirigió entonces a las autoridades correspondientes del Instituto de Asistencia y Seguridad Social (INASS) para realizar los trámites en función de la pensión que le correspondía a la muchacha.
En aquel momento, faltaban a la joven 4 meses para cumplir sus 17 años. Y ese fue el único tiempo en el que pudo devengar la pensión por el fallecimiento del papá, según decidieron en Asistencia Social del territorio.
Comoquiera que ella se encuentra en la Universidad Central de las Villas estudiando el primer año de su carrera y necesita sustento económico, la mamá se pregunta si no existen regulaciones mediante las cuales puede extenderse una ayuda de esta clase más allá de los 17 años.
¿Qué disposiciones generales y casos excepcionales están comprendidos en la legislación cubana?
Claridad y caligrafía
En las últimas líneas de hoy, reitero claves de comunicación en las que frecuentemente insistimos. En las cartas a Acuse deben exponerse los problemas u opiniones que se desee, como si se estuviera narrando ordenadamente el asunto a cualquier persona. Las preguntas básicas: Qué pasó, quiénes son los afectados o implicados, cuáles son los motivos, qué trámites se han efectuado al respecto… han de explicarse de forma clara. Precisando los detalles, datos y argumentos que hagan comprensible lo dicho.
Y para quienes aún escriben de forma manuscrita, por favor, si no poseen una caligrafía legible, que un familiar o amigo les transcriba las ideas. De lo contrario, a veces se hace imposible decodificar. Comunicándonos mejor, se fortalecerá el ejercicio de ciudadanía y participación que defiende este espacio. Gracias.