Acuse de recibo
Faltó autocrítica, dije el pasado 2 de noviembre ante la respuesta de Luis Julio Pérez, director general de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado Guardalavaca, a la denuncia de Roberto Mora Benimelis, el 1ro. de junio, en nombre de los valvulistas del Acueducto de Banes, Holguín.
Mora había revelado que no les pagaban sábados y domingos trabajados ni nocturnidad, no les daban linternas para su faena, ni garantizaban el transporte para el cambio de válvulas de madrugada. Se dirigió al director de la Empresa, al jefe de Operaciones y a Recursos Humanos, y no respondían, afirmaba.
Luis Julio reconoció que, por descontrol del tiempo real laborado, no se pagaban sábados, domingos ni nocturnidad, y no se coordinaba el transporte para los trabajadores, por lo cual se orientó incluirlo en las medidas que se debían tomar. Y que se adoptaron por la Empresa medidas disciplinarias. Y yo anoté que la respuesta adolecía de un análisis de las causas de la denuncia, hecha en su momento a los superiores inmediatos, y sin respuesta.
En la edición web de este diario se agolparon ese día los comentarios de foristas como Ileana QP, quien decía: «No hay disculpa... Es respuesta formal y no contribuirá a la mejoría de los incumplimientos aquí expuestos». Y Martivarela asumía: «Mora Benimelis y los valvulistas fueron vapuleados por el silencio, la insensatez y la indiferencia. No solo se les negó la respuesta, fueron privados de la información oportuna».
Lázaro Tito Valdés añadía: «la insatisfacción de ignorar las respuestas al trabajador». Y afirmaba: «Hay quienes no tienen oídos ni ojos, y si los tienen, ni oyen, ni ven lo que pasa a su alrededor». Roberto defendía: «Aquí se violan normas que el sindicato debía tener claro y actuar, pero no es la primera ni última vez que brilla por su ausencia».
En el foro del 2 de noviembre irrumpió Ariel Alpízar Figueredo, especialista principal del Grupo de Atención al Cliente y Comunicación del Grupo Empresarial de Acueducto y Alcantarillado, al cual se subordinan todas las entidades de su tipo en el país: «Somos un equipo responsable y serio, exigimos a nuestras entidades respeto a los ciudadanos y no permitiremos que casos como este queden impunes». Explicó que dan seguimiento a las quejas y destacó la disposición al debate, porque ayuda y fortalece. «Aún estamos lejos de ser eficientes, pero estamos en pie de lucha, y contamos siempre con la colaboración de este debate y de críticas oportunas como las que se exponen en este sitio para continuar nuestra tarea».
Felicité a Alpízar por su presencia en el foro, lo que no hacen muchas entidades aludidas. Y, más allá de la voluntad del Grupo Empresarial, le dije que respuesta que no llene las expectativas de la pregunta del denunciante, no llega a inscribirse en el espíritu de dilucidación.
Ariel plasmó su respeto por esta columna y mostró su disposición a escuchar criterios y asesorías: «Es muy positivo el debate. Todos crecemos y aprendemos, espero que otras opiniones se sumen». Y la reacción de los foristas no se hizo esperar. Uno de ellos lo resumió en «lograr al fin que una entidad se sume a los comentarios, para responderlos o hacer otras precisiones».
En la edición digital del 4 de noviembre, con cinco quejas con el título Ausentes las aguas y las respuestas, abajo en los comentarios el forista Leo planteaba: «Mire qué buena oportunidad para que el compañero Ariel Alpízar, del Grupo Empresarial, quien mostró su voluntad de atender las quejas, viabilice que todos estos casos reciban una respuesta transparente y cristalina, como el agua».
Esther planteaba: «Estimado Ariel: valoro su estilo de dar la cara a los foristas. Ojalá que las respuestas de los respectivos Acueductos de su Grupo Empresarial estén presididas por la misma actitud de respeto y preocupación, y no se regodeen en justificaciones y autocomplacencias».
Lázaro Tito Valdés León afirmaba: Soy especialista en Protección al Consumidor en la entidad que laboro. Admiro que defienda lo que han tratado de hacer; eso, aunque otros no lo crean, es sentido de pertenencia. Aquí no tiene un enemigo, sino un compañero, y ojalá la vida nos dé la posibilidad de encontrarnos un día, estrechar manos y compartir experiencias de la labor que ambos realizamos».
Orestes Oviedo añadía: «Es gratificante que un servidor de Liborio participe en el debate, mostrando la cara, exponiendo y aceptando criterios. Es el primer paso para resolver los problemas. Espero que los servidores de Liborio, encargados de analizar y dar respuesta, lo hagan con la honradez y honestidad de Ariel. Solo me resta felicitarlo, y que tenga éxito en el empeño de eliminar el bloqueo mental de algunos directivos de su institución».
Ariel concordó con los foristas en los males que por mucho tiempo nos han aquejado. Es por eso que queremos cerrar filas entre todos, enfatizó. «Reitero mi respeto a todas las opiniones. Mi equipo está presto a sus consideraciones para enriquecer el trabajo con respecto a las insatisfacciones que persisten. La historia es una realidad y no se puede olvidar. Construyamos una realidad inclusiva. Deseamos que los foristas enriquezcan el debate, para al momento de responder tener más elementos que esclarezcan dudas e insatisfacciones».