Acuse de recibo
Jorge Luis Romero Ortega (Las Cruces, Contramaestre, Santiago de Cuba) es socio de la Cooperativa de Producción Agropecuaria Victoria de Girón, la cual lleva 34 años de constituida y nunca había presentado dificultades con el pago a sus asociados.
Refiere el campesino que esos cooperativistas llevan ya dos quincenas sin cobrar, y con posibilidades de que también este 31 de mayo lleguen a tres. Y todo debido a que la Empresa Azucarera Santiago, UEB Central Azucarero América Libre, no les paga la caña desde el 15 de marzo.
Aunque la zafra culminó allí el 15 de mayo, le deben a esa cooperativa más de 360 000 pesos, alegando la Empresa varias respuestas, de las cuales no les satisface ninguna:
«Que si la Empresa no pone el dinero porque cuatro unidades están con la cuenta embargada por deudas con sus principales suministradores. No es nuestro caso», enfatiza Jorge Luis.
«Que si la Empresa no pone el dinero porque las unidades productoras de caña tienen deuda con el Banco, que no serán capaces de pagar y quedarían los trabajadores sin cobrar el salario. Tampoco es nuestro caso —insiste—, pues solo debemos al Banco 147 000 pesos y podemos pagarlos sin dificultad.
«Que si la Empresa no pone el dinero porque la UEB tiene deudas y cobrarían el dinero de forma automática, pero ponen dinero para el pago de sus trabajadores y están cobrando quincenalmente.
«Que la Empresa no nos paga porque a ellos no les han pagado el azúcar».
Jorge Luis no se explica el hecho de que una cooperativa que ha sido rentable desde su constitución hasta la fecha, la cual ha obtenido buenos resultados en la presente zafra azucarera, habiendo sobrecumplido el plan de entrega de caña de azúcar, esté pasando por afrenta tan desmoralizante e irrespetuosa.
Y se pregunta Jorge Luis ¿qué mecanismo de pago es este que ha creado tanta inestabilidad y descontento en los cooperativistas de la Victoria de Girón?
«¿O es que no se planifica bien el dinero necesario para realizar este pago? ¿Por qué no se utiliza el crédito bancario, como se hacía hace aproximadamente cuatro años, cuando nunca existió esa dificultad?».
Roberto Mora Benimelis (calle 6ta. No. 112, entre Carretera de Veguitas y calle Roble, Banes, Holguín), escribe en nombre de todos los valvulistas de la UEB de Acueducto en esa localidad, para denunciar lo que consideran una verdadera injusticia, una paralizante práctica.
Refiere el trabajador que la Empresa lleva nada más y nada menos que siete meses penalizada, sin que ellos tengan culpa.
«Trabajamos sábado y domingo y no se nos paga. Trabajamos a cualquier hora de la noche y no se paga nocturnidad. No se nos dan medios de trabajo como, por ejemplo, linternas. No nos garantizan medios de transporte para realizar los cambios de válvulas en horas de la madrugada».
Roberto asegura que se ha dirigido al jefe de Operaciones, al director de la Empresa y a Recursos Humanos, y no responden.
«Necesito que nos den respuesta lo antes posible —manifiesta—, porque están abusando con el sacrificio de los trabajadores».
Tanto en un caso como en el otro, campesinos o trabajadores, es inconcebible que en la Cuba de 2016 se les niegue o aplace el pago a hombres de trabajo, que sudan la camisa. Dan vergüenza estos episodios que parecen salidos de tiempos remotos. Con el esfuerzo del hombre que mantiene a su familia no se juega.