Científicos japoneses del Instituto de Tecnología de Kioto han publicado en la revista Science un estudio sobre la bacteria Ideonella sakaiensis 201-F6, capaz de descomponer uno de los plásticos más utilizados en el mundo, el tereftalato de polietileno, también conocido como PET o poliéster. Este material es explotado por la industria alimenticia para envasar agua mineral, refrescos, aceites o productos farmacéuticos, entre otros.
El equipo de investigación ha hallado una colonia de organismos que usan el plástico como principal fuente de alimento y descubrieron que esta especie de bacterias degrada el plástico de baja calidad casi completamente en seis semanas. Estos microorganismos son capaces de vivir alimentándose a base de PET. De este modo, se considera que el estudio sea el inicio del desarrollo de una tecnología que pueda descomponer el material que se desperdicia a escala industrial y actualmente causa daños ambientales considerables. Kohei Oda, autor principal del estudio, aseguró que desean utilizar el grupo de bacterias Ideonella sakaiensis o enzimas de la cepa «tan pronto como sea posible» para estos fines, citado por Russia Today.
Las mismas características que han hecho del plástico un material económicamente muy útil desde el siglo XX son las que hacen que sea muy difícil de deshacer en los ambientes naturales, y acarrean grandes gastos en limpieza y saneamiento de sitios contaminados por su acumulación. No se consideraba biodegradable, pues hasta ahora, los científicos no conocían ningún organismo capaz de degradarlo de modo natural a tal velocidad.
Aunque ya los microbiólogos sabían de algunos sobre la capacidad de algunos hongos filamentosos que se habían podido cultivar en medios minerales que contenían este plástico, o sea, que lo habían consumido, aún no se había podido evaluar la tasa de crecimiento de estos microorganismos ni la cantidad de este producto sintético que eran capaces de asimilar.
Shosuke Yoshida , quien es otro de los líderes del estudio, comenta que recogieron «250 muestras en todo tipo de medios contaminados por partículas de PET », en el trabajo recién publicado en la prestigiosa revista de Ciencias. Todas esas muestras fueron analizadas en busca de microorganismos que pudieran usar este plástico como principal fuente de carbono para desarrollar su actividad vital, o lo que es lo mismo, para alimentarse y crecer. Sólo una de ellas, obtenida en un sedimento de una planta de reciclaje, contenía un conjunto de microbios diferente que parecía poder desarrollarse en el medio de cultivo de PET diseñado por los investigadores.
Finalmente, los científicos aislaron la única cepa bacteriana responsable de la degradación del PET, una nueva especie perteneciente al género -ya conocido- Ideonella , y la bautizaron como Ideonella sakaiensis.
A pesar del optimismo de los académicos japoneses, expertos en descontaminación biológica opinan que aún queda un largo camino por recorrer para su aplicación práctica, según asegura María José López, investigadora del Área de Microbiología de la Universidad de Almería, en el diario El Mundo.
De lograrse una manera de implementar este uso natural de degradantes del plástico, tal vez sería posible deshacernos de las islas flotantes de plástico, y hasta de ese plástico diluido en el agua, al parecer mucho más dañino, que en los océanos siguen contaminando la vida.