Washington, 28 de junio.— Los grandes dinosaurios tenían una temperatura corporal cercana a la de los humanos, según los resultados de un estudio difundido este martes, basado en el análisis de isótopos extraídos de los dientes de esas bestias prehistóricas, destaca PL.
Animales que vivieron hasta hace 145 millones de años como los braquiosaurios que pesaban alrededor de 40 toneladas tenían una temperatura corporal de 38,2 grados Celsius, indicó Jonh Eiler, geólogo y geoquímica de Caltech, quien fue uno de los autores de la investigación.
El camarasaurio, de 18,5 toneladas, tenía de 2,5 grados menos, añadió.
Entre los humanos la temperatura promedio es de aproximadamente 37 grados Celsius.
Eiler basó tales resultados en el principio de que los isótopos se unen con otros de peso similar y que la fuerza de tales vínculos varía de acuerdo con la temperatura con que se hayan aglutinado.
Los isótopos son átomos de un mismo elemento, pero cuyos núcleos poseen una cantidad diferente de neutrones y por tanto difieren en masa.
A temperaturas altas la unión entre los isótopos es menos fuerte, pero con temperaturas najas lo es mucho más. Esto permite conocer a cuál era el ambiente en que se formó la molécula.
Los científicos analizaron isótopos de carbono y oxígeno de un mineral llamado bioapatita que se encuentra en el esmalte dental externo y en los huesos.
Aunque ya se conoce como era la temperatura corporal de los grandes dinosaurios, aún hay debate sobre si eran animales de sangre fría o caliente.
Una teoría que data de la década del 70 sugiere que los grandes dinosaurios se movían lentamente porque necesitaban el calor acumulado que perdían en invierno o durante la noche. Sin embargo, teorías más recientes plantean que eran de sangre caliente, lo que se basa en evidencias de la anatomía, el hábitat y conducta de esos animales gigantescos.