Una estudiante de Periodismo había descubierto, que el reloj de bolsillo de Carlos Manuel de Céspedes funcionaba aún a la perfección y a este columnista le pareció siempre como una cábala en tiempos que marcan un «Rubicón» en la historia de la nación
¿Acaso no es romántico asumir que puede salvarse al hombre de la muerte, purificándolo con la propia sobre la cruz? ¿O entregar la vida en la «aventura» de librarlo de la cruz de la injusticia?