El Acuario Nacional de Cuba, en la capital cubana, ya está en modo verano. Las propuestas para los integrantes más pequeños de la familia son amplias y diversas: talleres de buceo, entrenamiento de mamíferos marinos y programas de actividades con juegos tradicionales son algunas de ellas.
Pero los visitantes también pueden disfrutar de los espacios habituales de la instalación, como las observaciones de las diferentes especies marinas que acoge este centro, y los espectáculos con delfines.
Creado en 1960, este es un centro científico especializado en la investigación, la educación ambiental y la divulgación del medio marino, la flora, fauna y ecología. Ofrece una excepcional oportunidad a las familias para disfrutar de sus programas de actividades que promueven la protección de los ecosistemas y la divulgación científica.