La declaratoria del béisbol como Patrimonio Cultural de la Nación es también un reconocimiento a Fidel. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 19/10/2021 | 11:03 pm
Matanzas— Braudilio Vinent, aunque santiaguero, añora aquellos juegos contra los equipos matanceros en el emblemático Palmar de Junco.
«Guardo recuerdos bellos de mis juegos en este estadio, porque sabía de su historia, y siento orgullo de que se mantenga esta instalación trabajando con las nuevas generaciones», dijo a este diario el Meteoro de La Maya.
Ver al santiaguero abrazando a los hermanos Felipe, Arturo, Fernando y Wilfredo Sánchez, luego de que recibiera un reconocimiento especial como familia defensora del béisbol, dejará una huella en quienes vivimos ese momento.
«Mi familia está feliz con este reconocimiento y porque la declaratoria se hizo con justicia en el Palmar de Junco, donde se jugó pelota por primera vez oficialmente en Cuba», subrayó Wilfredo.
Cerca de la segunda base vimos a Félix Isasi. Quizá venía a su mente la primera vez que escondió la bola y sorprendió a un jugador.
Muy emotiva fue la ceremonia, a la que asistieron los matanceros y otros visitantes de varias partes del país.Foto:Abel Rojas Barallobre.
El estelar zurdo Jorge Luis Valdés miraba hacia el montículo junto a Gaspar «Curro» Pérez, pero aún en medio de la evocación de aquellos tiempos nos relataron pasajes de sus partidos en ese estadio y exaltaron la relevancia de la declaratoria.
Ethiel Failde y su Orquesta Failde interpretaron varias canciones, mientras el joven se remontaba a decenas de años atrás cuando su tatarabuelo Miguelito animaba los juegos en ese terreno.
En una emotiva ceremonia en la vetusta grama, Sonia Pérez Mojena, presidenta del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, tuvo a su cargo la histórica lectura de la Resolución Número 18, que declaró al béisbol Patrimonio Cultural de la Nación, la dimensión cultural del béisbol, el juego de pelota, saberes y prácticas asociadas.
Es un sueño avivado desde la cubanía y dedicado a Fidel, expresó Osvaldo Vento, presidente del Inder.
Los aplausos desde la grada techada, repleta de matanceros y de todos los visitantes que acudieron desde varias provincias, fueron un sello rotundo de aceptación.
Fotos:Abel Rojas Barallobre.