Marlies cumplió con creces en el scratch. Autor: Omara García Publicado: 22/07/2018 | 08:55 pm
BARRANQUILLA.— Hace un más de un lustro, cuando Marlies Mejías apenas era una colegiala que todavía competía en los Juegos Escolares Nacionales, recuerdo como Leonel Álvarez, su entrenador, me dijo en el Velódromo Reinaldo Paseiro, de la capital cubana, que esa «niña» prometía mucho.
El tiempo le ha dado la razón a Leonel, pues Marlies ha demostrado, una y otra vez, estar a la altura de aquellas expectativas.
Así lo hizo este domingo en el Velódromo de Cali, donde se colgó al cuello la medalla de oro en el scratch, luego de dominar el trayecto de 40 vueltas al óvalo y cruzar como una saeta la línea final.
La grandeza de Marlies radica en que, este año, no había efectuado competencia alguna. Según declaró, ha atravesado algunas situaciones de enfermedad, lo que la había mantenido alejada de la pista.
Sin embargo, la artemiseña no creyó en nadie y puso a todas las pedalistas a su merced. Cumplió la estrategia planteada de mantener a raya a sus rivales, aunque no atacó porque debía reservar fuerzas para el final. Y es que Marlies llegó a esta competencia luego de habe contribuido a clasificar al equipo femenino cubano a la final de persecución por equipos con el mejor tiempo de la jornada.
Marlies prometía, y ha cumplido con creces. Acaso logre nuevamente un registro similar al de Veracruz 2014, cuando fue la reina de la pista con cinco medallas de oro. Al menos este domingo aseguró que va por más.
Foto: Omara Gracía/ACN, especial para JR.