Grecia sale del abismo

Con el futuro económico y político sumido en la incertidumbre, Grecia encontró consuelo en el fútbol previo a unas elecciones que algunos ven como piedra angular de los destinos de Europa. El equipo griego, que parecía condenado en esta Eurocopa, dio la gran sorpresa al dejar fuera de los cuartos de final a una generación rusa preparada para más.

Tal vez el solitario gol de Karagounis no alcance para mantener al país en la zona euro, pero sí para hacer soñar a los suyos con otros milagros. Un inofensivo saque de banda y el garrafal error en la marca de Ignashevich, a segundos del descanso, fue lo único que necesitaron los helenos para sobrevivir a la fase de grupos.

En lo adelante los rusos intentaron de todo y con todos, pero nada cambió la historia. El tropiezo fue lapidario cuando se sumó a otro inesperado desenlace en Varsovia. Allí, el checo Jiracek acertó con un remate bajo para escribir otra tragedia polaca.

Faltaban 20 minutos para recuperarse de la estocada, pero no era la noche de Lewandoski y compañía. Una y otra vez los polacos se estrellaron contra la barricada de una selección checa que pasó de goleada en el debut a líder de la llave.

Hoy será el cierre del grupo B, donde Alemania apenas necesita un empate frente a Dinamarca para avanzar desde la cima. En cambio, el duelo Portugal-Holanda ofrece varios posibles desenlaces que harían cambiar la configuración del panorama.