Mabel Gay deberá regresar a Cuba mañana, debido a una lesión. Autor: Getty Images Publicado: 21/09/2017 | 05:18 pm
Me pueden tildar de pesimista, pero insisto en dar la alerta, porque repasando lo acaecido hasta ahora y los chances de la última jornada, pecaría de iluso si no advirtiera que este pudiera ser uno de los peores Mundiales bajo techo de la historia para Cuba. No obstante, la primera medalla de nuestros muchachos en la Atakoy Athletics Arena de Estambul ilusiona, pero un bronce se antoja insuficiente y este domingo amanece sin mucha esperanza, a la espera de un título que, para serles sincero, no diviso en el horizonte ni más allá.
Pudiera ser triunfalista y hablar de nuestra estirpe, coraje y todo eso de que «la lucha no se acaba hasta que se acaba», pero sería faltarles el respeto a todos los entendidos y seguidores del deporte rey en la Isla.
Claro que, siendo serios y objetivos, vale decir que nada sorprende, pues las sorpresas siempre son bienvenidas, aunque se dan mejor en fiestas y cumpleaños. Así, cuando un ciclo no arroja los resultados esperados y por contingencias de todo tipo se escurren las medallas, la respuesta es obvia.
Vayamos al asunto. La segunda fecha de esta cita a cielo cubierto vio cómo la triplista Mabel Gay lograba un 14,29 metros en su penúltimo intento, para colgarse la medalla de bronce. Su compatriota, Yargelis Savigne, quedó en el cuarto escaño (14,28) con un estirón bien pobre y también punteó para la mayor de las Antillas. El oro fue negociado por la representante de Gran Bretaña, Yamilé Aldama (14,82), y la plata quedó en poder de la kasaja Olga Rypakova (14, 63), «casualmente» las mejores de la fase clasificatoria.
En la otra final con representación cubana, Lázaro Borges no pasó del quinto lugar (5,70 metros), en una lucha pactada entre gigantes. El súper galo Renaud Lavillenie voló por encima de los 5,95 y se ciñó la corona, mientras el alemán Bjorn Otto sorteaba la altura 15 centímetros por debajo. El bronce se lo llevó el norteamericano Brad Walter con idéntico salto al del germano.
En tanto, la balista Misleydis González finalizó en el puesto 11 de la ronda eliminatoria (17,32 metros) y quedó fuera del podio.
¿El oro?, bien, gracias.
En efecto, la fuera de serie neozelandesa Valerie Adams sacó petróleo al clavar su proyectil a 20, 54 metros y sigue sin perder. Todavía me pregunto cuándo saldrá favorecida con el galardón de mejor atleta del año para la IAAF.
Por su parte, Ashton Eaton pulverizó su propio récord universal en el heptatlón al sumar 6 645 unidades. En la competencia para determinar al hombre de hierro del deporte rey, el cubano Yordani García culminó último con 5 704 rayas.
En una de las pruebas más esperadas, la estrella australiana Sally Pearson cumplió los vaticinios al ganar el título en los 60 metros con vallas. El crono (7,73 segundos) de la también reina absoluta de 2011 resultó lo mejor de 2012.
En los 1500 metros planos «la niña» Genzebe, de tan solo 21 años, aseguró el legado de la dinastía Dibaba con su primer título grande. Así, congeló los relojes en 4.05,78 minutos y le rindió tributo al tremendo apellido que lleva.
Además, el costarricense Nery Brenes hizo historia y dio la gran sorpresa de la jornada al conquistar el oro en las dos vueltas al óvalo (400 metros), implantando una nueva plusmarca universal para justas techadas (45,11 segundos).
El último chance
Para hoy, última fecha competitiva, nos queda otra posibilidad de preseas en las piernas de Alexis Copello. El triplista santiaguero clasificó séptimo (16,90 metros) entre los ocho con tique de abordo para la final y no sale como favorito para subir al podio. Arnie David Girat se quedó sin pasaje al estirarse apenas hasta los 16,71.
También tendremos a la pertiguista Yarisley Silva, quien aparece con la quinta marca más respetable entre las concursantes (4,72 metros). Pero sin dudas todos los ojos del globo estarán posados en la bella rusa Yelena Isinbayeva, quien hace 17 días destrozó su récord mundial número 28 (5,01) y se impone como principal favorita.
Igualmente pugnará en una de las semifinales el jovencito vallista cubano Orlando Ortega, repescado con un tiempo de 7,82 segundos.
Ahora Cuba aparece en el séptimo escaño de la tabla por puntos (17), merced a un metal bronceado, y un cuarto, quinto y séptimo puestos. En el medallero general ocupamos el puesto 20.
Estados Unidos domina ambos apartados (80 unidades, cinco oros y tres bronces).