Katerine Videaux demostró coraje y arsenal técnico. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 05:06 pm
Derroche de coraje y preciso arsenal técnico mostró este viernes la cubana Katerine Videaux (63 kg), al agenciarse el cetro en el torneo Cerro Pelado, de lucha libre, con sede en la Ciudad Deportiva capitalina.
Videaux se enroló en un reñido pleito y superó 2-0 (1-0, 9-9) a la avezada canadiense Danielle Lapagge. La holguinera, quinta en el Mundial de Moscú 2010, le aplicó un volteo a su rival y mereció el punto del triunfo en el primer período. Pero la guerra aún comenzaba. Su oponente no dio ni pidió tregua en el segundo, e incluso, llegó a irse arriba por dos puntos a 12 segundos del final. Pero Katerine mostró su «bomba competitiva», aseguró el agarre y lanzó a su oponente con un letal supplés que marcó la diferencia.
«En estos momentos no estoy en mi mejor forma ya que arrastro una lesión bastante seria en la rodilla. Este fue el combate más difícil de hoy pero eso no detuvo mi ímpetu de ataque. Confié mucho en mi técnica favorita que es el supplés, y salí dispuesta a hacerla», aseveró Videaux a JR.
En igual peso, la venezolana Gloria Zabala y la colombiana Sandra Roa, terminaron con bronce.
El segundo título cubano fue al aval de Yudeisis Bicet (67 kg). En su categoría, solo tuvo como rival a la mexicana Yuliana Coronado, a quien superó sin contratiempos 2-0 (2-0, 7-2).
Por equipos, las palmas correspondieron a Canadá, que se alzó con tres medallas de oro. Entre las triunfadoras, exhibió su real valía la campeona olímpica de Beijing 2008, Carol Huynh (48 kg), muy veloz sobre el colchón, apoyada casi siempre en la técnica de pase atrás. En la final, Huynh superó 2-0 (1-0, 2-0) a la argentina Patricia Bermúdez, tercer escaño en la pasada edición.
«Es la primera vez que vengo a un torneo en Cuba. Estoy muy entusiasmada de poder luchar contra competidoras tan exigentes, como son las cubanas y las sudamericanas», explicó la monarca olímpica.
En esta división, las terceras plazas fueron para la colombiana Carolina Castillo y la canadiense Alana King.
La gran sorpresa la tributó la joven mexicanita Wendy Martínez (51 kg), quien a solo 45 segundos de iniciarse el combate, aplicó una virada (agarre de cuello y tronco) para pegar a la favorita canadiense Jessica MacDonald y llevarse la victoria. La colombiana Gloria Rivas obtuvo el único bronce de este peso.
En los 72 kilogramos, división que solo enroló a cinco luchadoras, se produjo un «dale al que no te dio», del cual se aprovechó la brasileña Gilda Oliveira para escapar con la corona y finalizar con 12 puntos.
Las cubanas Lisset Echevarría y Cándida de Armas terminaron segunda y tercera, con 11 y nueve puntos, respectivamente.
Las restantes monarcas fueron la canadiense Tonya Verbeek (55 kg), plata en Atenas 2004 y bronce en Beijing 2008, y la también norteña Amanda Gerhart, quien ganó cómodamente en los 59 kilogramos.