El dueto de Azuán Pérez y Rafael Fernández (camisa oscura) sobresalió en pala corta. Autor: Raúl Pupo Publicado: 21/09/2017 | 05:03 pm
El asedio que mantuvieron frente a los muros cubanos las selecciones de España y Venezuela en la XX Copa Capitán San Luis de pelota vasca, finalizó este viernes con la retirada forzosa de las naves «invasoras» ante el dominio antillano en el medallero general de la competición, celebrada en el complejo de canchas capitalino Raúl Díaz Argüelles.
Los pelotaris de Cuba guardaron ocho preseas en el jamo, truncando las intenciones extranjeras de derrumbar los frontis del patio. Nuestros muchachos se agenciaron cuatro medallas de oro, dos de plata e igual número de bronces, en jornada matizada por una férrea lucha con los ibéricos.
La batalla comenzó bien temprano en la mañana cuando España se adelantó en la mano individual, adjudicándose los dos primeros lugares, pues Diego Iturriaga aplastó en dos sets (10-0, 10-2) a su compatriota Iñigo Echemendi.
Por la discusión del bronce, el criollo Rubén Moya tuvo que darlo todo para derrotar a su coequipero Dariel Leyva en tres intensos parciales.
La otra sonrisa dorada de los europeos se dio a cuatro manos y sin ningún implemento, cuando Mikel Lana y Víctor Esteban mandaron a enyesar las muñecas de los cubanos Rubén Moya y Fidel Romero, con 10-5 y 10-6 en dos períodos. En tanto, Alex Samé y Carlos Rivero les hacían las maletas a los morochos Jean Paul Torres y Moisés Santiago también en dos sets, para de esta forma quedarse con el metal bronceado.
A simple vista mandaban los de Europa y la invasión parecía todo un éxito, aun teniendo en cuenta el oro ganado por Cuba en la jornada anterior empuñando la pala corta, por intermedio de Azuán Pérez y Frendy Fernández, quienes montaron a empujones en el avión a la pareja ibérica Michel Fernández-Javier Labiano.
Sin embargo, ya todo estaba escrito. Los partidos decisivos de la última fecha en la paleta cuero serían de puro trámite. Solo los cubanos reventarían las pelotas contra los frontis del complejo de canchas de la capital. Ningún extranjero discutió medallas.
Así, Rafael Fernández y Azuan Pérez se llevaron el título por parejas en esta modalidad, dejando con suspiros plateados a Frendy Fernández y Daniel Alonso. Por el tercer lugar, Anderson Jardines y Guillermo Benítez desterraron con un 15-4, 15-9 a José Romero y Duviel Dago.
La selección española secundó a los dueños de casa y tuvo que zarpar con cuatro metales repartidos equitativamente entre oro y plata, y a Venezuela no le quedó otro remedio que conformarse con una presea dorada. Los muros de casa se mostraron infranqueables para los «atacantes». Aguantaron nuestras murallas.