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Las antillanas triunfaron en cinco peleados sets, conservan el invicto y encabezan el grupo C de la presente Liga Mundial de Voleibol
Si el esfuerzo es directamente proporcional al disfrute, inmensa resultó la satisfacción —dentro y fuera de la Ciudad Deportiva— después del triunfo del equipo cubano sobre la potente Rusia en cinco peleados parciales, que le permite conservar el invicto y liderear el grupo C de la presente Liga Mundial de Voleibol.
A un coliseo totalmente abarrotado salieron los discípulos de Orlando Samuels, para demostrar que la barrida a Bulgaria no fue obra de la casualidad, y cumplieron el guión al pie de la letra.
La potencia y efectividad en el servicio, así como la agrupación en el bloqueo desempeñaron su papel, y los rusos lucieron «chiquitos» frente a un elenco que no sacó el pie del acelerador hasta ver en la pizarra el favorable 25-18.
Pero apenas media hora duró el vendaval. El italiano Daniele Bagnoli llamó a capítulo a sus más experimentados muchachos, que en el segundo se pusieron delante, aguantaron la rebelión, e igualaron las acciones con un triunfo 26-24.
Psicológicamente el resultado ayudó a la visita, que repitió con 25-22. Pero entre las cosas que hay que reconocerle a los voleibolistas cubanos en este inicio de torneo es su capacidad de recuperación, y en la cuarta manga nos volvieron a ofrecer prueba de ellos.
Acertada resultó la reinserción de Cepeda para retomar el rumbo, y todos pusieron el máximo para ganar el set 25-23, desatar el delirio del graderío y forzar el tie break. Ya en la «muerte súbita» los cubanos cerraron como empezaron. Inmensos como lo demuestra el 15-11 definitivo.
Aunque no estuvo tan afinado como el pasado fin de semana, Joandry Leal volvió a ser la referencia ofensiva de los cubanos con 21 puntos, mientras que del otro lado de la net Poltavkiy y Volkov se repartieron 15 rayitas cada uno.
Hay motivos suficientes para el disfrute, pero también se impone el análisis. Samuels y su colectivo técnico saben que fuera de la envidiable preparación física, hay todavía mucho que mejorar para volver a bailar hoy «con la más bella».
Para el italiano Bagnoli fue una inmejorable oportunidad de quitarse la curiosidad con que llegó a La Habana. Ya sabe cómo es jugar ante miles de aficionados completamente entregados a su equipo y cómo reaccionan sus pupilos en el clima tropical. Pero además conoció a qué sabe la derrota frente a los guerreros cubanos.
Sudor brasileñoAl igual que lo hicieron hace unos días los futbolistas en Sudáfrica, los voleibolistas brasileños apretaron el acelerador en el último set y se llevaron un triunfo por 3-2 frente al sorprendente Finlandia, que les permite mantener el invicto en la llave D de la Liga Mundial.
Apoyados por su público en Brasilia, los anfitriones recibieron una tenaz resistencia desde el mismo primer parcial que ganaron por 25-22.
El dominio fue alterno en las dos siguientes mangas —primero 28-26 para la visita y 25-16 para los locales—, pero en el definitorio pesó la maestría de los auriverdes, quienes apoyados en el bloqueo sentenciaron con un 15-9.
Mientras, los campeones olímpicos de Estados Unidos pusieron otra vez en evidencia que Italia no atraviesa un buen momento, y se impusieron con pizarra de 3-1 (25-21, 30-28, 21-25 y 25-21) en la ciudad de Firenze.
En otro resultado poco esperado, la reaparecida Argentina se sublevó en Lyon y sometió a Francia por 3-2 (25-22, 19-25, 22-25, 25-20 y 15-9) para encaramarse momentáneamente en la cima de la agrupación B.
Mientras, en Caracas la representación de Venezuela no pudo con Polonia y cedió en un apretado 3-2 (25-21, 19-25, 25-20,25-27 y 11-15) en partido correspondiente al grupo D.
