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Dalila Rodríguez será la primera criolla en competir. Foto: Roberto Suárez Varias ciclistas cubanas entrarán en acción mañana, durante la fecha inaugural del Campeonato Mundial de ciclismo, que tiene por sede a la ciudad polaca de Pruszkow.

Dalila Rodríguez será la primera criolla en aparecer sobre la pista del velódromo BGZ Arena, pues tomará parte en la prueba que abrirá la competencia: la persecución individual para damas.

Luego, la monarca del orbe Lisandra Guerra defenderá su título en los 500 metros contrarreloj, uno de los eventos más esperados. Algunos medios especulan sobre la posibilidad de que la australiana Anne Meares rompa su propio récord de 33:588 segundos, establecido en la isla española de Mallorca en el año 2007. Pero no será fácil arrebatarle la corona a una matancera que no cree en saltos de canguro.

Finalmente, Rodríguez se unirá a Yumari González y Yudelmis Domínguez en la persecución por equipos, evento que cerrará la actuación cubana en la primera fecha.

El campeón olímpico de la persecución por equipos, el británico Jason Kenny, pudiera consagrarse como «crack» del ciclismo mundial en Puszkow, debido a la ausencia de su compatriota Chris Hoy.

Kenny suma dos medallas olímpicas y varios títulos a nivel juvenil en su lista de éxitos, pero todavía tiene la deuda de subirse al podio en un Mundial. Su mejor actuación ha sido el quinto puesto que obtuvo en el sprint individual, el año pasado en Manchester.

Chris Hoy, triple campeón olímpico, nacido en Escocia y verdugo de Kenny en los Juegos de Beijing 2008, se retiró del Mundial debido a una lesión. En tanto, los también medallistas británicos Bradley Wiggins y Rebecca Romero optaron por no participar en el evento.

El estadounidense Lance Armstrong, siete veces ganador del Tour de Francia, tuvo que abandonar este lunes la Vuelta a Castilla y León, en España, tras sufrir una aparatosa caída y romperse la clavícula derecha.

«Me siento realmente muy abatido. Es un gran problema para el Giro de Italia», dijo Armstrong, integrante del equipo Astana, en el hospital Clínico Universitario de Valladolid.

«Es duro, pero no es el fin del mundo. Mentalmente no se encuentra bien, pero en tres días estará mejor. Está decepcionado porque la gente esperaba su vuelta, como él había dicho. Estaba subiendo una escalera y ha bajado un peldaño», comentó Sean Yates, director del equipo kazako en la Vuelta, ante la ausencia del belga Johan Bruyneel.