Los técnicos cubanos tienen mucho trabajo por hacer. Foto: Calixto N. Llanes Con un triunfo y cinco fracasos, la selección cubana de fútbol se despidió esta semana de las eliminatorias de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe (CONCACAF) rumbo a la Copa del Mundo Sudáfrica 2010.
La cosecha fue pobre y los números no mienten: solo tres puntos, cinco goles a favor y 18 en contra. Y para colmo, iniciamos la travesía bajo la égida del técnico alemán Reinhold Fanz y cerramos con el avileño Raúl González Triana como dueño del banquillo.
Fanz sometió a los jugadores a un férreo entrenamiento y solventó dos provechosas giras por Alemania, Bulgaria y Austria. Pero privilegió a los jugadores fuertes y sorprendió con una alineación titular sin Alain Cervantes y Leonel Duarte, por solo poner un ejemplo de las cosas que desencantaron a la afición.
Ya con Triana en el puesto de mando, Cuba consiguió su único éxito: 2-1 ante Guatemala en el estadio Pedro Marrero. Esa noche el equipo dio la cara, presionó en toda la cancha y se vio con su habitual velocidad. Pero después fue más de lo mismo, en la última derrota de 3-0 en Puerto España.
Otra lección importante fue quedarnos dos veces con diez hombres en el campo por conductas «infantiles» de los jugadores. Nuestros delanteros son demasiado ingenuos, pues son ellos quienes deben sacar de quicio a los defensas rivales y no al revés.
Pero eso también se enseña, aunque sea con fuertes medidas disciplinarias. Los jugadores importantes tienen que ser responsables en el terreno y actuar de acuerdo con su liderazgo. Recordemos aquel cabezazo absurdo de Zidane que Francia aún no perdona, aunque haya pasado el tiempo y cicatrizaran forzosamente las heridas.
Tras este nuevo fracaso, Cuba deberá esperar cuatro largos años para reiniciar otro sueño mundialista. ¿Qué hacer mientras tanto? Es necesario mejorar la infraestructura del Campeonato Nacional, incluyendo el estado de las canchas.
Además, debe aumentar la preparación individual de todos los entrenadores y la exigencia de la disciplina en el terreno. También habrá que seleccionar un adecuado calendario de partidos amistosos, tanto dentro como fuera de casa.
En nuestro país tenemos mucho talento y material humano para dar ese «gran salto» que siempre se espera, pero hay que continuar trabajando sin descanso. Por el momento, la selección nacional se apresta a intervenir en la fase final de la Copa Digicel, la cual se desarrollará el próximo mes en Jamaica y ofrecerá cuatro cupos para la Copa de Oro Estados Unidos 2009.
Los clasificadosAdemás de Estados Unidos y Trinidad Tobago, otros cuatro elencos disputarán la liguilla final de CONCACAF en busca de tres plazas para la Copa del Mundo. Y todavía el cuarto lugar tendría algún chance, pero deberá enrolarse en una repesca contra el quinto de Sudamérica.
Los restantes candidatos son Honduras, México, Costa Rica y El Salvador. Los aztecas terminaron perdiendo 1-0 con Honduras en San Pedro Sula y clasificaron apenas por mejor diferencia de goles que Jamaica. Triste episodio para el gigante del área. Veamos a continuación las cifras redondas:
Grupo A: 1. Estados Unidos (15 puntos), 2. Trinidad y Tobago (11), 3. Guatemala (5), 4. Cuba (3); Grupo B: 1. Honduras (12), 2. México (10), 3. Jamaica (10), 4. Canadá (2); Grupo C: 1. Costa Rica (18), 2. El Salvador (10), 3. Haití (3), 4. Surinam (2).