El minimosca Yampier Hernández es uno de los baluartes de Ciudad de La Habana para la lucha por el cetro. Foto: Getty Images SANTIAGO DE CUBA.— El exceso de agua y viento que recientemente afectó a nuestra geografía dejó su huella en el ritmo habitual del Campeonato Nacional de boxeo por equipos, cuya fase final arrancará el lunes en esta heroica ciudad.
La división en tres zonas, y la pugna por los boletos finalistas en una sola vuelta, fueron las primeras novedades de la presente versión. Ahora, la presencia de refuerzos en cuatro de los seis elencos con opciones ganadoras, marca el epílogo.
Desde el occidente llegaron hasta aquí las escuadras de Ciudad de la Habana y Pinar del Río con ansias de protagonismo. En la fase clasificatoria, los capitalinos se impusieron de forma invicta, sin contar con sus cinco púgiles «olímpicos». Pero ellos ya están listos y su escuadra es favorita para retener la corona.
Hablamos del minimosca Yampier Hernández, el pluma Idel Torrientes, el crucero Osmay Acosta y el superpesado Robert Alfonso, quienes llevan en sus puños el peso del equipo, pues el mediano Emilio Correa fue operado recientemente para corregir una lesión en su mano derecha.
Sin embargo, los pinareños están convencidos de que pueden dar algunas sorpresas. Al igual que sus rivales, renunciaron a los «refuerzos», pero se apertrechan con el experimentado peso mosca Andry Laffita y el jovencito ligero welter Rosniel Iglesias, plata y bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing, respectivamente.
A ellos se suman ahora el pluma Ariel Maturel —ausente en la primera etapa— y el gallo Lázaro Álvarez, subcampeón mundial entre cadetes en 2007 y concursante en el reciente Campeonato Mundial juvenil celebrado en la ciudad mexicana de Guadalajara.
Mientras, los agramontinos animarán también la lucha por el trofeo mayor. Ellos lideraron la zona central y tienen el mérito añadido de haber sido los únicos capaces de derrotar a los capitalinos en la final de la pasada versión, cuando fueron segundos.
Su «banda» mantiene nombres significativos como los de Yorman Rodríguez (51 kg), Kadel Luis Martínez (54), Yasniel Toledo (57), Yudiel Nápoles (75) y Julio César La Cruz (91), todos medallistas en certámenes nacionales. Como si esto fuera poco, ahora tendrán la colaboración del crucero cienfueguero Yasmani Consuegra, el ligero welter espirituano Richard Poll, y el supercompleto avileño Pedro Julio Rodríguez.
Pero el «fuego cruzado» también llegará desde el este, pues los santiagueros contarán con el respaldo total de su público y se sabe cuánto influye eso en los resultados. La escuadra local tiene como estandartes al ligero Yordenis Ugás, campeón mundial hace tres años, y al welter Carlos Banteur, subtitular olímpico. Mejorar el tercer puesto de la última edición es su meta.
En tanto, la representación guantanamera clasificó detrás de los santiagueros por escasa diferencia de cinco unidades y conserva sus aspiraciones. Repiten esta vez muchos de sus concursantes en la pasada contienda y además «ficharon» para el cierre de campaña al gallo tunero Yankiel León, otro medallista de plata en el más reciente torneo olímpico.
Así, solo Villa Clara parece a primera vista sin potencialidades suficientes para aspirar al trono. No obstante, en la ronda eliminatoria los del centro sorprendieron con un triunfo de 6-5 sobre los camagüeyanos.
Según el calendario divulgado por la comisión nacional, las hostilidades se abrirán con el duelo Ciudad de La Habana-Guantánamo en la sala Antonio Maceo. En tanto, Camagüey debutará frente a Villa Clara y Santiago se medirá con los vueltabajeros.
Se cumplan o no los pronósticos, las inminentes batallas serán muy atractivas y hay expectación por apreciar la forma actual de quienes deben representar a Cuba en la Copa del Mundo de Moscú, a finales de año.
Este final será también una especie de adelanto de lo que pude suceder en enero durante el próximo Playa Girón —primero del nuevo ciclo olímpico—, donde generalmente se esboza la estrategia del cuatrienio.