Los cubanos, favoritos para imponerse en el evento, perdieron con Holanda, pero están preparados para ganar la final Ya todo está resuelto: para llegar a las semifinales en la Copa Mundial de béisbol con sede en Taipei de China, la nave cubana tendrá que cruzar con éxito el canal de Panamá. Así, preparémonos todos para el gran viaje de la próxima madrugada, porque no debe ser muy sencillo.
Sobre todo después de lo visto este miércoles frente a Holanda, cuando los europeos le rompieron el invicto a los campeones olímpicos. Y no estamos en el Clásico Mundial. Entonces nos preparamos psicológicamente para perder algún juego; menos la final, claro está, porque rozamos la gloria con la punta de los dedos.
Esta vez es diferente. La Copa ha sido un evento fuerte, quizá el más disputado de su tipo en los últimos tiempos. Pero Cuba es la gran favorita para imponerse, y los holandeses, con todo y su notable mejoría, alcanzaron la clasificación para los cuartos de final en la última jornada eliminatoria. Salta a la vista, pues, la diferencia.
Foto: Ismael Francisco, Prensa Latina Sin embargo, los criollos se vieron anulados por el pitcheo combinado del abridor zurdo Diegomar Markwell, quien trabajó seis entradas y dos tercios, y el relevista David Bergman, encargado de pasar el cerrojo. Los números no mienten: cinco hits, todos sencillos, y una sola carrera, a la altura de la séptima entrada, cuando Urrutia sopló cohete al jardín derecho e impulsó a Cepeda desde segunda base.
En cambio, Holanda pegó el doble de cañonazos y fabricó dos anotaciones. La primera llegó temprano, en el segundo capítulo, con tres imparables a costa del abridor cubano Arleys Sánchez. Y la decisiva apareció en el octavo por sencillo de Legito al bosque izquierdo, un wild del relevista Jonder Martínez y otro fogonazo de Sharnol Adriana.
Fue suficiente. Lo he escrito muchas veces desde el inicio del torneo: el equipo no ha bateado con soltura. Ni siquiera contra Tailandia o Alemania. Es cierto que otros equipos débiles han hecho sufrir a los fuertes, pero no hay por qué mirarse en ese espejo.
Además, tampoco he visto variantes para compensar la merma ofensiva. Casi no se ha tocado la bola, apenas se han robado bases. Y para colmo, la alineación no es la ideal. Despaigne es lo menos parecido que hay a un primer bate. ¿Está mal Paret? Lo acepto. ¿Y Olivera? ¿Y Rudy? ¿Y Urgellés? Cualquiera de ellos tiene más condiciones para abrir la tanda. Es una lástima la lesión de Giorvis Duvergel, pero había que prever algo así. Para el futuro, quizá sea mejor contar con otro jardinero que con un tercer receptor que nunca juega.
Totales: NED (2-10-1), CUB (1-5-0); ganó: D. Bergman, perdió: J. Martínez.
Lo que vieneComo dice el refrán, de nada vale lamentarse por la leche derramada, así que se impone enfocarse en el futuro: Panamá, un equipo que nos ganó este año en los Juegos del ALBA y en los Panamericanos, será nuestro próximo rival.
Los panameños también clasificaron en la tira, tras su victoria de 13-3 sobre Sudáfrica. Ganaron cuatro juegos y perdieron tres para anclar en el cuarto lugar del grupo A. Colectivamente, batearon poco (223 de average) y sus lanzadores fueron castigados (3,98 como promedio de carreras limpias). Pero tienen oficio, ya han probado lo que es ganar medallas en Copas Mundiales y saben que a partir de ahora lo pasado no importa. Todo es borrón y cuenta nueva.
Así, habrá que entrarles por los ojos. Y jugar la pelota caliente que tanto nos gusta a los cubanos. No creo que nadie, ni en Panamá ni en el cosmos, se atreva a pronosticar otro resbalón del conjunto de la Mayor de las Antillas, pero los juegos se deciden siempre en el terreno.
Toda la «muerte súbita»En los demás choques de cuartos de final, chocarán Australia-Japón, Estados Unidos-Corea del Sur y Holanda-Taipei de China.
El pareo obedece a la ubicación de cada escuadra en las preliminares. A saber, en el cierre de la primera etapa, Australia venció a Canadá 7-6, Corea del Sur a Alemania 8-1 y Venezuela a Tailandia 17-3, por el grupo B.
Así, los australianos terminaron con seis éxitos y un revés, al igual que Cuba, pero fueron segundos por haber perdido el duelo bilateral. Luego se ubicaron Holanda (5-2), Corea del Sur (4-3), Canadá (4-3), Venezuela (2-5), Alemania (1-6) y Tailandia (0-7).
Mientras, en la zona A, Estados Unidos superó 10-7 a Taipei de China, Japón a España ¡4-3! y México a Italia 11-2. De tal suerte, los estadounidenses terminaron a la cabeza con balance de 6-1, escoltados por Taipei de China (5-2), Japón (5-2), Panamá (4-3), México (4-3), Italia (3-4), España (1-6) y Sudáfrica (0-7).