Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

En la Copa Mundial cada partido cuenta, así que todos se disputan con mucha intensidad. Foto: AP Cuando usted lea estas líneas, seguramente ya sabrá qué sucedió en el partido entre Cuba y Brasil, el más esperado de la tercera fecha en la Copa del Mundo de voleibol para damas que se desarrolla en Japón.

Lástima que la diferencia de hora entre Cuba y la nación asiática nos impida comentar los pormenores de ese choque, pues los duelos entre estas dos escuadras ya son clásicos del deporte de la malla alta.

Pero imaginemos que aún no ha comenzado la jornada dominical y echemos un vistazo a la tabla tras las dos primeras rondas. Cinco equipos se mantenían invictos, entre ellos Brasil, que ni siquiera había perdido un set. Los otros eran Italia, Estados Unidos, Serbia y las anfitrionas japonesas.

Les recuerdo a los lectores que en este certamen cada partido es como una final, pues aunque inicialmente se emplantillaron seis equipos en el grupo A y otros seis en el B, en realidad se juega un «todos contra todos» y los tres mejores se llevarán los boletos directos para los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.

Aquí no hay final cruzada ni nada por el estilo. Simplemente los equipos se dividen en zonas para garantizar que dos escuadras no se enfrenten más de una vez, ni dejen de jugar entre sí.

Pongamos un ejemplo. El seleccionado cubano abrió en el grupo B, con sede en Hamamatsu, teniendo a Kenia, Estados Unidos y Brasil como primeros contrarios. Mañana, las criollitas se moverán para Sendai, donde jugarán el martes contra Polonia y el miércoles con Perú.

Luego, para la sexta, séptima y octava jornadas (9, 10 y 11 de noviembre), las Morenas del Caribe estarán instaladas en Kumamoto, donde se medirán con los planteles de Sudcorea, República Dominicana y Tailandia, por ese orden.

Finalmente, el elenco de la Mayor de las Antillas terminará su actuación en Nagoya. Allí jugará el noveno partido el día 14 frente a Japón, el décimo contra Italia el 15, y el undécimo y final (son 12 contendientes) el 16 ante Serbia.

Si al término del camino se produce un empate en victorias y derrotas entre dos o más equipos, se recurrirá al total de puntos anotados a favor y en contra. De persistir la igualada, se apelará al promedio de sets ganados y perdidos.

Grupo B, en Hamamatsu: EE.UU-Cuba 3-2 (20-25, 25-21, 25-18, 20-25 y 15-11); Polonia-Perú 3-0 (25-17, 25-17 y 25-16); Brasil-Kenia 3-0 (25-16, 25-7 y 25-14); Grupo A, en Tokio: Serbia-Tailandia 3-1 (25-20, 18-25, 25-17 y 26-24); Italia-R. Dominicana 3-0 (25-17, 25-16 y 25-17); Japón-Sudcorea 3-1 (25-23, 19-25, 25-22 y 25-16).

Y este domingo finaliza en Phuket, Tailadia, el Circuito Mundial de voleibol de playa, con el partido por la medalla de oro entre dos parejas estadounidenses: Misty May-Trenor y Kerri Walsh vs. Nicole Branagh y Elaine Youngs.

En la disputa por el bronce estarán las alemanas Rieke Brink-Abeler y Hella Jurich contra las chinas Jia Tian y Jie Wang.

En cuanto a las cubanas, lo más sobresaliente corrió a cargo del dúo de Milagros Crespo-Imada Estévez, que se mantuvo en acción hasta la tercera ronda, donde cedió frente a las chinas Wang-Zuo, por 0-2 (13-21 y 14-21).

Las caribeñas debutaron con victoria ante las hermanas Nystrom, de Finlandia, por 2-1. Luego, perdieron apretadamente con las finalistas Misty May-Trenor y Kerri Walsh (19-21 y 19-21), pero se recuperaron y superaron 2-1 a las suizas Kuhn-Schwer. Sin embargo, después vino la derrota de marras frente a las chinas y concluyeron finalmente entre los puestos del 13 al 16.

Por su parte, Tamara Larrea y Dalixia Fernández fueron superadas en sus dos presentaciones por Minusa-Jursone, de Lituania, y Pascua-Ilustre, de Filipinas, 0-2 y 1-2, respectivamente.